Destacados economistas
de todos los sectores económicos y sociales celebran sus ‘bodas
de plata’ con el Colegio
El
pasado 22 de junio los economistas valencianos volvieron a compartir mesa
en la tradicional cena anual que organiza el Colegio de Economistas de
Valencia. El decano, Fernando Zárraga, destacó que si el
COEV es un Colegio abierto y libre se debe en gran medida a “la impronta
de tolerancia y respeto hacia todas las opiniones que dejaron aquellos
años”, en referencia a los años setenta, período en
que se colegiaron los homenajeados que ese día celebraban sus 25
años de colegiación, y se reafirmó en su compromiso
de mejora constante que está aplicando en su gestión como
decano.
Los protagonistas de la noche
fueron los economistas veteranos que cumplían 25 años de
colegiación y a los que el COEV rindió homenaje entregándoles
una mención honorífica. Fernando Zárraga, que por
primera vez presidió el acto desde que ocupa el cargo de decano
del Colegio de Economistas, aprovechó la ocasión para hacer
un breve repaso a los acontecimientos más significativos en torno
a 1976, año en el que se colegiaron los homenajeados. Respecto al
Colegio, recordó que si en ese año se ingresaba medio millón
de peseta por cuotas procedentes de los 300 colegiados de aquel entonces,
hoy día más de 3.700 colegiados procuran unos ingresos cercanos
a los cien millones. Sin embargo, y a pesar de los cambios y mejoras, resaltó
que existen unos principios que todavía prevalecen hoy, como el
de la tolerancia y el respeto hacia todas las opiniones, que han configurado
un Colegio libre y plenamente identificado con sus colegiados. Finalmente,
se refirió al trabajo que desde su Junta están realizando
con el fin de confeccionar un nuevo Plan estratégico para el Colegio,
ya que “hay que cuestionárselo todo para mejorar de forma constante”.
Tras las palabras del decano,
se procedió a la entrega de galardones a aquellos economistas que
cumplían 25 años como colegiados, entre los que se encontraban
profesores de universidad, asesores fiscales, funcionarios, auditores,
técnicos en Bolsa, profesionales de la empresa, en definitiva una
muestra representativa de la heterogeneidad de este colectivo profesional.
En representación de los homenajeados, Carlos Hernández de
Alba pronunció unas palabras en las que tras agradecer el homenaje
del COEV se refirió de forma muy elocuente al cambio experimentado
por el propio Colegio. En aquel entonces, 1976, el Colegio, su decano -presente
en la Cena, Víctor Pons- y su Junta, se dedicaban, entre otras cosas
“a sacar de la comisaría a compañeros nuestros, mientras
que hoy, con mucho acierto, el Colegio se ha convertido en una cooperativa
de servicios”.
La velada concluyó
con la entrega de los atractivos obsequios que cedidos de forma gratuita
por colegiados y colaboradores del Colegio, se sortearon entre los asistentes.