Número 218
- 2ª Quincena Enero de 2002.
Grave retroceso del comercio exterior de la Comunidad Valenciana
Los últimos datos oficiales de nuestro comercio exterior acentúan la tendencia negativa de los últimos años y la disminución alarmante de nuestro peso especifico en el contexto nacional.
Efectivamente, en el año 1988, la Comunidad Valenciana representaba el 16,5% de todas las exportaciones españolas, mientras Cataluña representaba el 23,3% y Madrid el 8%.
Es decir, estabamos a sólo 7 puntos de Cataluña y Madrid nos quedaba lejos, exactamente 8,5 puntos. Pues bien, estos números han sufrido un vuelco espectacular y, si tomamos como base las estadísticas oficiales correspondientes al año 2000, observamos que Cataluña ha incrementado su porcentaje de exportaciones españolas hasta el 26,8%, Madrid lo ha elevado hasta el 11,1% y la Comunidad Valenciana ha descendido hasta el 12,3%.
En definitiva, estamos en menos de la mitad que Cataluña y prácticamente igualados con Madrid; eso sí, con tendencias alcistas los dos primeros y claramente a la baja en nuestra Comunidad.
Profundizando un poco más en el análisis de la situación en la C.V. en los últimos cinco años vemos que la cobertura de nuestro comercio exterior (exportaciones/importaciones, en tanto por cien) se situaba en el año 1997 en el 143%, es decir, nuestras exportaciones ascendían a 12.381 millones de euros y nuestras importaciones eran de 8.609 millones de euros.
En
el año 1998 se pasó al 137,77%, en el año 1999 a 128,21%
y en el 2000 al 123,17%.
Ese
retroceso sigue la misma tendencia y, a 30 de septiembre del año
actual, se sitúa en el 113,71%, lo cual supone un superavit de 1.383
millones de euros. Obviamente, y a pesar de todo, una situación
mucho mejor que la del conjunto nacional que tiene un déficit de
más de cinco billones de pesetas.
En concreto y, referido a este período de nueve meses, nuestras exportaciones han sido de 11.474 millones de euros con un incremento sobre el mismo período del año anterior (30-09-00) del 6,37% y nuestras importaciones han ascendido a 10.090 millones de euros con un incremento sobre el mismo período del año anterior del 12,62%.
Destacamos
la mejora de nuestra situación con relación a los países
de la Europa del Este, con los que hemos mejorado nuestra cobertura ya
que las exportaciones se han incrementado un 17,13% y las importaciones
un 15,67%; salvo Polonia, primer país en cuanto a nuestras exportaciones
a esa región que sigue ganando terreno, ya que nuestras exportaciones
descendieron un 7,65% y nuestras importaciones se han incrementado en un
60,54%, todo ello comparado con el mismo período del año
anterior.
El
resto de países de esta región presenta unos resultados muy
prometedores destacando Rusia, Hungría, Rumania (67% incremento
exportaciones), República Checa, Bulgaria, Croacia, etcétera.
Como se esperaba, los datos referentes a los Estados Unidos han sido malos ya que nuestras exportaciones han descendido un 5,26% mientras que las importaciones se han incrementado en un 10,03%. Canadá se ha movido en los mismos parámetros aunque con un volumen de negocio claramente inferior al estadounidense (un 10% del negocio con EE.UU.).
También se ha retrocedido con los países de América del Sur, América Central y Caribe. En cambio con Asia hemos experimentado un mejora importante ya que nuestras exportaciones se han situado en 1.074 millones de euros (9,97% incremento 30-9-01/30-09-00) y nuestras importaciones en 1.461 millones de euros, con lo que hemos mejorado nuestra cobertura, que ha pasado del 66,83% (30-09-00) al 73,50% actual. Cabe destacar los grandes avances en países como Arabia Saudita, Líbano, Irán, etcétera.
Sobre
la base de estos datos debemos extraer conclusiones objetivas que nos permitan
mejorar con urgencia esta situación y tendencia tan negativas para
el comercio exterior valenciano.
En
primer lugar ya no podemos decir que la Comunidad Valenciana es una región
típicamente exportadora. Ahora somos típicamente exportadores
e importadores y no nos gustaría decir, dentro de unos años,
que nuestra comunidad autónoma es típicamente importadora.
La contundencia de los datos aportados debe servirnos, a todos aquellos que deseamos una C.V. próspera y claramente internacionalizada, para de una forma objetiva y colectiva, trabajar sobre la base de proyectos reales y no ficticios, planes efectivos y no efectistas, y, por supuesto, dando cabida a todas aquellas personas, empresas o Instituciones que deben caminar hacia los mismos objetivos.
Las PYMEs valencianas están claramente en inferioridad de condiciones con relación a ese mismo tamaño de empresas de otros países de la UE. Como siempre son las grandes olvidadas, no cuentan para nada, sólo para llenar salones de actos y aplaudir al ponente de turno.
Pero como decimos en valenciano, “de forment ni un gra”. Estas empresas necesitan la ayuda de los profesionales adecuados para poder cumplir con sus objetivos de exportación, que no son otros que colocar sus productos en los países adecuados y lo antes posible.
Muchas
de ellas no pueden esperar. Si a eso añadimos que la Innovación
sigue ausente de este colectivo, evidentemente estamos rompiendo lo que
hemos denominado un binomio indisoluble, la Innovación y la Internacionalización
de nuestras empresas.
El
reto está ahí. Que cada cual saque las conclusiones oportunas
y actúe en defensa de los intereses de todos los valencianos.
(*)
Colegiado nº 1.287