Número 233 - 2ª Quincena Octubre de 2002.

El capital circulante necesario



El análisis de los estados financieros de la empresa, forma parte de un proceso de información cuyo objetivo fundamental es la de aportar datos para la toma de decisiones. Los usuarios de esta información, son muchos y variados, desde los gerentes de empresa interesados en la evolución de la misma, directores financieros acerca de la viabilidad de nuevas inversiones, nuevos proyectos y cual es la mejor vía de financiación, hasta entidades financieras externas sobre si es conveniente o no conceder créditos para llevar a cabo dichas inversiones. El artículo que se expone a continuación recoge algunos de los contenidos del Curso El diagnóstico económico financiero de la empresa, organizado por la Escuela de Economía del COEV e impartido por Salvador Vercher Bellver, economista consultor de empresas.

(*) Carolina Archer

En primer lugar, debemos conocer cual ha sido la evolución de la empresa en el pasado y en que momento se encuentra ahora, para estudiar las tendencias que ha seguido y a partir de ahí poder realizar una previsión a corto y largo plazo, sobre la situación económico-financiera de la empresa, detectar los posibles puntos débiles y tomar medidas eficaces para corregirlas. Los estados financieros de los que va a partir el análisis, son fundamentalmente dos: el Balance de Situación y la Cuenta de Explotación o de Resultados.

En este primer capítulo vamos a analizar el concepto de Capital Circulante Necesario, y de cómo su adecuada determinación es fundamental, ya que a partir de ahí podremos determinar cuales son las necesidades financieras de la empresa, ya sean propias o ajenas, y con ello, lograr tres objetivos fundamentales en toda empresa:
 


Si el Capital Circulante Necesario resultante de la fórmula anterior sale con signo positivo, significa que constituye una inversión a financiar, o lo que es lo mismo necesitará más recursos permanentes, ya que el Capital Circulante, es la parte de las fuentes permanentes que financian el Activo Circulante, y en el caso contrario, si aparece con signo negativo la empresa necesita menos recursos permanentes, debido a que tiene un excedente que constituye una fuente de financiación adicional de que dispone la empresa.

Además, las necesidades de las empresas de contar con mayor o menor Fondo de Maniobra, viene determinado también por:
 


Por ello, no podemos determinar en términos absolutos que un Capital Circulante necesario negativo sea perjudicial para la empresa y que se encuentra en una situación de desequilibrio financiero, ya que si estamos analizando el caso de una empresa comercial como es el caso de las grandes superficies esto sería lo habitual, en cambio en las empresas industriales, ya no significaría lo mismo, ya que en general este tipo de empresas necesitan de un fuerte Margen de Maniobra.

Para el cálculo del Capital Circulante Necesario, utilizaremos el Método de las Rotaciones y Plazos,  que se basa en el período medio de maduración de la empresa:

• Período de almacenamiento de materias primas
• Período de fabricación
• Plazo de almacenamiento de los productos terminados
• Plazo de cobro de los clientes
• Plazo de pago a los proveedores

De este modo, el capital circulante necesario cubrirá todo el ciclo de explotación, para que la empresa pueda funcionar con normalidad, es decir, sin que se produzcan desequilibrios financieros.

El Período Medio de Maduración es el ciclo interno a corto plazo que se produce varias veces a lo largo de un año en la empresa, y nos expresa el tiempo que transcurre desde que la empresa invierte una unidad monetaria para la obtención de materias primas necesarias para el proceso de explotación, hasta que los recupera como consecuencia del proceso de venta y cobro del producto.

P.M.M. ECONÓMICO = P. Almac. M.P. + P. Fabric. + P. Almac. P.T. + P. Cobro
P.M.M. FINANCIERO = P.M.M.E. – P. Pago

El Período Medio de Maduración Económico, nos indica el tiempo que tarda la empresa en recuperar su inversión en Existencias mediante el cobro.
El Período Medio de Maduración Financiero, indica el número de días que la empresa está sin financiación.
Esto sería en el caso de una empresa industrial; en una empresa comercial los Plazos de Almacenamiento de Materias Primas y de Fabricación, no existen.
Pero la empresa en un momento determinado del ejercicio, tiene un Capital Circulante Real, que representa los saldos producidos en aquéllas partidas que intervienen en el ciclo de explotación de la empresa.
 

Por tanto, las necesidades o excesos de Recursos Permanentes que tiene la empresa en un momento dado, nos vendrá dado por la diferencia de:
C.C.N. – C.C.R. = NECESIDAD O EXCESO DE REC. PERMANENTES.

Las diferencias que existen entre Capital Circulante Real y Necesario pueden deberse en principio a las siguientes causas:

1. Saldo real de Tesorería, que normalmente no coincidirá con el de Norma de Liquidez.
2. Saldos reales de partidas que no se contemplan para el cálculo del Capital Circulante Necesario.
3. Saldos de partidas que componen el Capital Circulante Necesario que sean mayores o menores de las que componen el Capital Circulante Real y que pueden ser por:
• diferencias en los Consumos preestablecidos
• y/o diferencias en los Plazos preestablecidos.
 

En los casos de las diferencias (ya sean positivas o negativas) producidas por variación de los Volúmenes, lo que tendremos que hacer es ajustar el cálculo del Capital Circulante Necesario a los volúmenes reales, por lo que nos dará, cómo es lógico, unas necesidades de recursos financieros distintas de las calculadas inicialmente.
En cambio, si las diferencias vienen producidas por desajustes en los plazos, hay que intentar modificar los plazos reales para que se acerquen lo más posible a los previstos.

Por tanto, vemos que una empresa estará financieramente más equilibrada cuando sus necesidades de Capital Circulante estén más próximas a su Capital Circulante Real; en caso contrario habrá que recurrir a fuentes de financiación a Largo Plazo para corregir dicho desequilibrio.

Otra herramienta que nos permite determinar las necesidades o excesos de Capital Circulante Necesario que puede tener una empresa a medio plazo, pero visto desde la óptica de las partidas de carácter fijo, es el Estado de Origen y Aplicación de Fondos (EOAF), que nos muestra cómo se han modificado las partidas componentes del Fondo de Maniobra y qué trasvases se han producido entre dicho fondo y los componentes del Activo y Pasivo Fijo o dicho de otro modo, cómo las variaciones cuantitativas del Fondo de Maniobra se derivan de las variaciones experimentadas en las partidas de carácter fijo.

ACTIVO 0 = PASIVO 0 + NETO 0
ACTIVO 1 = PASIVO 1 + NETO 1

De donde,
ACTIVO 1 = ACTIVO 0 + Incr. ACTIVO 0 – Dism. ACTIVO 0
PASIVO 1 = PASIVO 0 + Incr. PASIVO 0 – Dism. PASIVO 0
NETO 1 = NETO 0 + Incr. NETO 0 – Dism. NETO 0

Si desglosamos cada partida en Circulante y Fijo, tenemos que:
(³ Ac. – Dism. Ac) – (³ Pc – Dism. Pc) = (³ Pf – Dism. Pf) + (³ N – Dism. N) – (³ Af – Dism. Af)

Donde en primer término de la igualdad tenemos la variación del Capital Circulante y en el segundo término tenemos los Orígenes y Aplicaciones de Fondos, y que vemos coinciden en sentido contrario.

Por tanto, podemos concluir que conociendo:
 


podemos establecer con antelación las Necesidades o Excesos de Capital Circulante (o Capitales Permanentes) a medio plazo y de si la empresa puede atenderlo con holgura y esto es lo que da viabilidad o no a un proyecto financiero.
 

(*) Colegiada nº 5.521