Según expuso Manuel Resurrección, hay que prestar especial atención a cada una de las fases de la investigación como son la elaboración del cuestionario, la realización del trabajo de  campo, el control en la obtención de datos y, sobre todo, el análisis de la información obtenida y la conformación del mapa político. Tal como expuso el ponente: "la investigación de procesos electorales se encuentra sujeta a un riesgo de error, pues hemos de tener en cuenta que el objetivo es plasmar de forma estática un proceso fuertemente cambiante y complejo como es la intención de voto. Precisamente porque sólo puedes cazar una tendencia en un momento concreto, la rigurosidad metodológica y técnica en cada una de las fases se convierte en elemento clave". 

Resurrección resaltó que hay que realizar las encuestas lo más próximo a la fecha de los comicios pues "los factores coyunturales del momento varían el resultado en este tipo de investigación más que en cualquier otra". Así se ha podido constatar en estas elecciones donde el CIS, por ejemplo, que realizó el sondeo a principios de año, predijo un gran descalabro del Partido Popular por la crisis del Prestige o la guerra de Irak, que al final no se produjo. En otro de los grandes problemas existentes, como es la asignación de los votos de los indecisos, que en la Comunidad Valenciana llegó a ser altísimo con un índice del 35% del electorado, Manuel Resurrección, sin poder dar una receta infalible al no existir, hizo hincapié en lo fundamental de contrastar la experiencia histórica que el instituto tenga de anteriores comicios.