Número 251  - 2ª Quincena Julio de 2003.


La nueva Ley General Tributaria clausura el XIX Master en Tributación
Miguel Ángel Sánchez avanzó las novedades de la futura normativa
Miguel Angel Sánchez, director general de Tributos del Ministerio de Hacienda.

Con motivo del Acto de Clausura del XIX Master en Tributación del Colegio de Economistas de Valencia, Miguel Ángel Sánchez, director general de Tributos del Ministerio de Hacienda, impartió una conferencia en la Bolsa de Valencia titulada La nueva Ley General Tributaria el pasado 27 de junio. Un invitado de lujo para este Master, pionero en Valencia que se realiza de estas características y que contó con un gran número de asistentes, entre los que se encontraban el delegado especial de la Agencia Estatal de Administración Tributaria en Valencia, Inocencio Altozano y la directora general de Tributos de la Conselleria de Economía y Hacienda, Araceli Muñoz.

El decano del COEV, Fernando Mª Zárraga, abrió la sesión recordando que el Master ha cumplido 19 años consecutivos de compromiso en la formación de economistas asesores fiscales: “Los más de 600 profesionales que se han formado a lo largo de estas 19 ediciones, los más de 50 prestigiosos profesores que han formado parte de su claustro y el reconocimiento con que cuenta en círculos docentes y profesionales, nos obligan cada año a su constante mejora y a asegurar, mediante su calidad, su continuidad en el tiempo". La clausura del Master contó también con la presencia de José Luis Ballester y Leopoldo Pons, codirectores del Master y a quienes el decano agradeció sus 19 años de esfuerzo y trabajo al frente de este programa, después de agradecer también a todas las personas que han hecho posible que la XIX edición concluyera con éxito.

José Luis Ballester  explicó en su breve disertación los tres pilares sobre los que se ha asentado el Master en Tributación desde su nacimiento, en 1984: “el primero de ellos es el perfil y la calidad del profesorado, que son profundos conocedores de la normativa y de la interpretación por parte de la Administración. En segundo lugar, destacaría el método de trabajo, que se basa en tener a la normativa como fuente y, en tercer lugar, está el esfuerzo del alumno". El resultado de todo ello, como expuso José Luis Ballester, es que la mayoría de los 656 alumnos que han asistido a las diferentes ediciones del Master han consolidado su desarrollo profesional en el área tributaria.

Tras introducir el tema objeto de la conferencia Valentín Pich, presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), Leopoldo Pons presentó al conferenciante, Miguel Ángel Sánchez, director general de Tributos del Ministerio de Hacienda quien fue desgranando todas las novedades que incluye la nueva Ley General Tributaria, ley que culmina un proceso de importantes reformas tributarias que se han emprendido en los últimos años. 
 
 

En el centro de la foto, Fernando Mª Zárraga Quintana, decano del COEV, a su derecha Miguel Ángel Sánchez, director general de Tributos del Ministerio de Hacienda, a su izquierda, Valentín Pich, presidente del Registro de Economistas Auditores, acompañados por José Luis Ballester situado a  la izquierda de la mesa y Leopoldo Pons a la derecha, codirectores del Master. 

Razones para la reforma
Miguel Ángel Sánchez explicó que existen razones más que suficientes que justifican esta reforma: “La primera es la conveniencia de establecer una nueva ley post-constitucional, ya que la actual data de 1963. Otra es la necesidad de crear un Código tributario en donde se encuentre la práctica totalidad de las normas necesarias para poder aplicar el derecho tributario”.

 La tercera de las razones que esgrimió el director general de Tributos para justificar la reforma fue la de tener en cuenta los cambios que se han producido en lo que se refiere a la sociedad del conocimiento, la sociedad de la información y las nuevas tecnologías.

El  aumento de la litigiosidad en todos los aspectos del sistema jurídico, pero muy especialmente en el ámbito tributario, es otra de las razones de peso que detalló Miguel Ángel Sánchez: “Al haber más recursos y más reclamaciones, existe un mayor perjuicio para el contribuyente ya que los tribunales se ven cargados de trabajo y es más difícil que cumplan los plazos. La ley tenía que procurar la agilización de la vía económica-administrativa en este ámbito".

Y la última razón la catalogó en adoptar medidas efectivas contra el fraude: “Se ha producido una reforma tributaria importante con varios objetivos pero con un denominador común: reducir la carga tributaria y facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Ahora bien, si a pesar de esta ayuda alguien no quiere cumplir, la Administración debe contar con medidas efectivas para exigir esas obligaciones tributarias”.

Para llegar a la reciente aprobación del proyecto por parte del Consejo de Ministros y a su actual tramitación en el Congreso, el conferenciante recalcó que el proceso de elaboración ha sido largo y costoso pues “ha habido mucho debate y reflexión y se han incorporado propuestas de sensibilidades muy distintas. Como consecuencia de ello, no vamos a tener una ley 100% suscrita por todos pero a cambio resultará muy equilibrada e intentará dar respuesta a posiciones y a propuestas muy distintas y enfrentadas".
 
 

De izquierda a derecha en la primera fila: Mª Ángeles Forcada, Susana Hernández, José M. Granero, Antonio Beneyto, Raúl Blanquer, María Rus Bellvís, Pilar Estellés, Clara Munera, Manuel Vidal y Lucía Colomer. Detrás en la foto, José A. Ávila, Carmelo Escolano, Antonio García Moreno, Luis Marcos Vidal, Javier Torres, Mercedes Millet y Jesús Gómez Pérez, alumnos del XIX Master en Tributación, que recogieron su diploma acreditativo.

Los objetivos 
Miguel Ángel Sánchez centró buena parte de su intervención en explicar a los asistentes los principales puntos que pretende mejorar esta nueva ley. En cuanto al primero de ellos,  el reforzamiento de los derechos y garantías del contribuyente, el conferenciante manifestó que la ley incorporará plenamente el catálogo de garantías y derechos que se aprobaron en el año 1998 en el estatuto: «Recoge además de otros derechos, la posibilidad de utilizar las lenguas oficiales de las comunidades autónomas, la cobertura legal al Consejo de Defensa del Contribuyente, el establecimiento de mayores plazos para  la interposición de reclamaciones económico-administrativas y la fijación, por parte de la Administración, de un tiempo máximo en la resolución de todos los procedimientos tributarios».

Para mejorar la seguridad  jurídica del ciudadano y del contribuyente, otro de los objetivos  es establecer plazos para la incoación de expedientes por infracción y se perfecciona la tipificación de las infracciones: “Pero el aspecto más importante de este punto ha sido el establecimiento de un criterio único de la Administración por el que tienen que declarar todos los contribuyentes. Además, a partir de la nueva ley, toda consulta tendrá carácter vinculante".

Para modernizar la ley de procedimientos tributarios “hemos regulado desde el procedimiento de autoliquidación, devoluciones, declaración, verificación, comprobación de valores, etcétera. Además damos entrada en todos ellos a  nuevos medios telemáticos, informáticos y electrónicos” explicó el director de Tributos, quien a continuación pasó a revelar cómo van a luchar contra el fraude fiscal. “El objetivo es el establecimiento de mecanismos efectivos para que la Administración pueda exigir las obligaciones tributarias al contribuyente cuando éste no lo haga de forma voluntaria. Por ello se amplía el ámbito de aplicación. Se incorpora el precepto que regula la calificación de las obligaciones tributarias y se revisa en profundidad la regulación del fraude de ley que se sustituye por la nueva figura del conflicto en la aplicación de la norma tributaria que pretende configurarse como un instrumento efectivo de lucha contra el fraude sofisticado. Además se adecúan las infracciones en relación a la conducta del sujeto infractorý. Por otra parte, para facilitar el cumplimiento del pago de las deudas tributarias se ofrecerán incentivos al contribuyente que quiera pagar y habrá una gradualidad en los recargos. Para el último gran objetivo, el conferenciante avanzó que se disminuirá la litigiosidad de la ley gracias a tres elementos. “Con nuevas actas con acuerdos para supuestos concretos, con la nueva regulación de la revocación para que el contribuyente no sufra las equivocaciones de la Administración y con la creación de los órganos unipersonales y de un procedimiento abreviado".

 “En definitiva, concluyó, la nueva Ley General Tributaria establece un nuevo marco de relaciones entre la administración y el contribuyente de mayor equilibrio y confianza".

El acto finalizó con la entrega de diplomas a los alumnos del Master por parte de todos los integrantes de la mesa.