Número 171 - 2ª Quincena Noviembre 1999.

LA VISION ESTRATEGICA DE LA EMPRESA

LA  VISION ESTRATEGICA DE LA EMPRESA
(*) Raquel Benavides Espinosa

  El contenido de este artículo se enmarca en las sesiones del curso sobre "El plan estratégico económico-financiero" organizado por la Escuela de Economía e impartido por Salvador Vercher, economista consultor de empresa.

  En él se detallan  los factores estratégicos a considerar para realizar un plan económico financiero que permita asegurar la viabilidad de la empresa.

  ¿Quién no ha pensado alguna vez acometer un proyecto empresarial? 

  ¿Sabemos si este proyecto será rentable o no? ¿Sabemos cuanto dinero necesitaremos para realizar nuestro proyecto?.  Muchos empresarios se aventuran sin tener en cuenta todos los datos. Incluso ni en el momento de iniciar dicho proyecto se tienen datos fiables sobre si esa inversión puede o no ser rentable, o desconocen lo que en realidad les haría falta para financiarla.

  El proyecto empresarial requiere o requerirá inversiones, con la necesaria financiación de las mismas. Ello hace imprescindible una planificación económico financiera para garantizar la viabilidad del proyecto.

  La globalización e internacionalización  hacen que sea necesario obtener un determinado grado de rentabilidad que garantice la competitividad, al menos para asegurar la supervivencia y el crecimiento de la organización. A medio plazo los conceptos de rentabilidad y competitividad van indisolublemente unidos. Es necesario un equilibrio económico- financiero ya que situaciones de crecimientos acelerados o decisiones de inversión inadecuados, han producido el derrumbamiento de empresas rentables y consolidadas.

   Este debe realizarse a través de un plan económico-financiero que permita anticipar en el tiempo la evolución de la cuenta de resultados, los estados de tesorería y los balances. 

   Sus objetivos:
   - Asegurar la viabilidad económica financiera  de un nuevo proyecto.
   - Establecer la estrategia económica financiera de una empresa a largo plazo. 
   - Determinar la viabilidad / inviabilidad de una empresa o un grupo de  
   empresas.
    - Obtener financiación permanente: de las entidades financieras, de los  
   inversores.

FACTORES ESTRATEGICOS A CONSIDERAR:
Estructuración de las unidades de negocio con una decidida orientación al cliente.

  El incremento de competitividad y la mayor exigencia del cliente hace que la empresa tenga que obtener un mayor grado de satisfacción para éste. Realizar una reestructuración organizativa necesaria que conlleve a dicha empresa a incorporar nuevos procesos y procedimientos en su nuevo diseño organizativo, para adaptarse a las necesidades de sus clientes. Vemos como actualmente muchas empresas crean departamentos de logística, volcados en el cumplimiento de los plazos de entrega al cliente, consiguiendo reducciones sustanciales de estos. También podemos ver como algunas empresas lo que hacen es requerir los servicios de empresas especializadas en logística, como una alternativa.

  Otras crean departamentos especializados en servicio al cliente así como en el servicio postventa, por ejemplo RENFE, Iberia, Movistar, Airtel, Retevision se han volcado totalmente por esta vía.

  Todo esto lleva a la creciente relevancia de los costes de comercialización, distribución, posventa, y la mayor atención en el tratamiento y asignación de los mismos por el  sistema de gestión.
 

Amplitud y profundidad de la oferta.

  La reducción de márgenes debido a la competitividad  ha producido que las empresas realicen para los clientes una diferenciación  de su producto respecto a otras empresas, e incluso una diferenciación  entre sus propios artículos o servicios, ampliando la gama de estos,  para cubrir un abanico  mucho más amplio de las necesidades de los clientes. Se consigue así una fidelización del cliente, así como mayores cuotas de mercado.

  El ciclo de vida del producto se acorta, ya que las necesidades del cliente cambian de forma más rápida. Debido a ello se han flexibilizado los procesos productivos y esto hace que actualmente haya que introducir, por ejemplo, los costes de concepción y diseño, como costes directos, junto a fabricación y distribución.
 

Innovación y capacidad de adaptación al cambio.

  Las empresas que lideran los diferentes sectores son empresas innovadoras aportando un mayor valor añadido de forma permanente. Las organizaciones se están viendo obligadas a introducir nuevos conocimientos y a desprenderse de aquello que queda obsoleto. El aprendizaje fuera y dentro de las organizaciones es una ventaja competitiva. Las empresas tienen que desarrollar sus capacidades, en especial la capacidad de asimilación de los nuevos conocimientos y adaptarlos a las necesidades propias de la empresa.     Cobran así una mayor importancia los departamentos de investigación y desarrollo. Un punto nuevo a tener en cuenta es que dichos costes  se vincularan al ciclo de vida del futuro producto o servicio. Como consecuencia de esos procesos de investigación están en un continuo proceso de renovación y pueden acceder mejor a los distintos segmentos de mercado.
 

Nuevas tecnologías.

  Sin la incorporación y desarrollo de las nuevas tecnologías industriales, de la información, de la comunicación, no hubiera sido posible el proceso de innovación y adaptación al cambio por parte de las organizaciones, o por lo menos, no al mismo ritmo.

  Las nuevas tecnologías han propiciado una mayor flexibilidad en los sistemas productivos. Antes, los costes de materiales y mano de obra podían representar por sí solos un 80%. Actualmente los costes directos tradicionales, representados esencialmente por los costes de materiales y  mano de obra han disminuido sustancialmente respecto al coste total del producto. Sin embargo, los costes indirectos se han vuelto mucho más significativos y en ocasiones llegan a superar el 50%. De todo ello, surge la necesidad de reconsiderar su tratamiento por el sistema de gestión empresarial, para  que sea mucho más preciso si, queremos realizar una imputación rigurosa de los mismos a los objetivos finales de coste.
 

Calidad como cultura.

  La cultura de la calidad ha propiciado, desde la filosofía basada en la no incurrencia de costes por el hecho de buscar la calidad, instaurando dicho concepto como forma de entender la propia actividad de la empresa, (escuela japonesa), al concepto de calidad de la escuela europea que incorpora departamentos de calidad como auxiliares de los distintos procesos (aprovisionamiento, fabricación y distribución) y la  aparición de unos costes vinculados a la gestión de las actividades desarrolladas por dichos departamentos.

  Lo cierto es que la calidad ha comenzado a instalarse como cultura en las empresas y aparecen pues, los conceptos de los costes de la calidad y de la no calidad y la necesidad de gestionar estos costes con el objeto de minimizarlos, garantizando un adecuado grado de calidad, como fuente de rentabilidad.
  Las diversas razones por las que la empresa aplica la Gestión de Calidad son:
   - Hacer frente a la competencia.
   - Responder al aumento de las exigencias del cliente.  
   - Complejidad en los procesos tecnológicos que exige la necesidad de que no  
      haya defectos (defecto cero).
   - Adaptarse a los cambios constantes del  mercado y la incorporación de 
      nuevas tecnologías.
   - Enfoques participativos  para la integración de los asalariados en los 
      objetivos globales y parciales de la empresa.
 

Valor añadido.

  Se constata que la mayoría de las organizaciones generan enormes cantidades de trabajo que no beneficia al cliente. Los porcentajes de trabajo superfluo varían, pero raramente bajan de un 20%.

  No todo el tiempo y el esfuerzo de una empresa generan valor añadido al producto dando beneficio al cliente, sin embargo este tiempo y esfuerzo generan costes. 

  Hay que incorporar e integrar el concepto de valor añadido, analizándolo, controlándolo y evaluándolo en el modelo de gestión de la empresa.
 

 ADECUACION DE LOS SISTEMAS DE GESTION  DE COSTES AL ENTORNO

  Todos estos cambios están propiciando nuevas necesidades de información con objeto de que la toma de decisiones este basada en un sistema de información adecuado a las circunstancias actuales, y que debe recoger el modelo de gestión empresarial.
 

LA IMPORTANCIA DE LOS RECURSOS HUMANOS DENTRO DE LAS ORGANIZACIONES

  Sin embargo vamos a resaltar la importancia de un factor adicional y esencial, la gestión de recursos humanos. La tecnología, la calidad, el valor añadido son importantes pero, además, y tanto o más importante, es disponer de una fuerza de trabajo motivada, preparada y comprometida con la empresa.

  Las tendencias de productividad, calidad, reducción de los ciclos temporales, perfeccionamiento de sistemas, rediseño de procesos, sistemas de fabricación celular etcétera, han incrementado la competitividad de muchas empresas. El empleo de autómatas y de la robótica, los métodos de diseño y montaje integrados de productos, han propiciado la utilización de la tecnología como un arma estratégica en el mercado. Sin esta gestión eficaz será difícil  llegar a alcanzar objetivos de rentabilidad y que las medidas de rendimiento evolucionen al alza.

  Las empresas mejoran la capacidad de la mano de obra, mediante el uso eficaz de procedimientos de selección, orientación, formación continua participación y coordinación de los trabajadores en los puestos de trabajo. La tecnología, sin una plantilla integrada y preparada, es una oportunidad desaprovechada.

  Concluyendo, tanto para acometer un nuevo proyecto empresarial, como para empresas en marcha es  imprescindible analizar todos los aspectos estratégicos para comprobar si están adecuadamente adaptados a nuestro entorno, o es necesario cambiar la visión estratégica, ya que la empresa  se encuentra en un entorno cada vez mas dinámico.

  Después de revisar todos estos aspectos, podremos realizar el proyecto estratégico económico-financiero de la empresa  por medio  de un modelo previsional. A  través del proyecto empresarial  analizaremos detalladamente la gestión del capital circulante, las necesidades y/o excesos del capital circulante, el  presupuesto de inversiones y amortizaciones, el plan de financiación, la definición de  la política comercial (segmentación comercial, volúmenes de venta, criterios de marginación), el presupuesto de operaciones (ventas, coste de ventas, margen, cargas de estructura, resultado), resultados previsionales, presupuesto de tesorería, balances previsionales. Así podremos llegar a un diagnóstico económico-financiero de la organización y a unas conclusiones basadas en la realidad de la empresa y del entorno en que se desenvuelve.

(*) Colegiado nº 6.302
 

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