Número 173
- 2ª Quincena Diciembre 1999.
Trabajadores y empresarios se citan en la redEn Estados Unidos la mitad de la población tiene acceso a Internet, y si se habla de universitarios ese porcentaje se acerca al 100%. Por eso no es extraño que el 82% de los graduados busquen su primer empleo en la red.
En Europa las cifras no son tan espectaculares, pero su crecimiento sí. En Inglaterra, por ejemplo, el 30% busca trabajo a través de la red, el doble que hace tres años. En el sentido inverso la tendencia es la misma: los empresarios que buscan su equipo de trabajo en Internet pasarán del 24% en 1998 al 54% en el 2001. En cambio, las ofertas de empleo en medios tradicionales se reducirán en un 40%.
España y Latinoamérica todavía andan en pañales por la red y eso se traduce en que la búsqueda de empleo en Internet todavía está en fase embrionaria. Sin embargo, se multiplican los sites dedicados al empleo y las empresas que utilizan la red para captar trabajadores.
Empresas, organismos públicos, ETTs, etc., se han dado cuenta del potencial de Internet para captar fuerza laboral. Normalmente Internet es el principio, pero el proceso terminará de forma habitual: con una entrevista personal (en el mundo real). Aunque si se trata de teletrabajo puede que Internet sea el inicio y el fin de la conexión entre el trabajador y su jefe.
Para una empresa, la relación entre coste y efectividad del anuncio online supera con creces a su equivalente impreso. Está menos limitado en tiempo y espacio, puede ser actualizado constantemente y la respuesta de los trabajadores a una determinada campaña se analiza con mucha mayor precisión. La búsqueda de personal cualificado lleva a las empresas a buscar trabajadores en cualquier lugar del mundo y el correo electrónico facilita la comunicación entre candidato y empresa.
El trabajador tiene la posibilidad de acceder a un mercado laboral infinitamente más amplio y se puede vender con mayor efectividad. Además de colocar su currículo en la puerta virtual de miles de empresas, puede introducir enlaces a sus textos publicados en la red o a su página personal. Si utiliza Internet para buscar trabajo, al candidato se le suponen una serie de atractivos: tiene un ordenador, algún conocimiento de Internet, de editores de texto, de programas de correo electrónico, etc.
El cazador de empleo, si se lo puede permitir, es capaz de elegir muy bien su objetivo: a qué se dedica la empresa, de qué quiere trabajar, dónde, cuántas horas y por cuanto dinero. Los candidatos pueden mandar su CV vía e-mail o recibir ofertas y noticias relacionadas con su profesión por el mismo medio.