Número 174
- 1ª Quincena Enero 2000.
El imparable avance de Internet,
símbolo de la nueva economíaEl siglo que termina pasará a la Historia como el del nacimiento de Internet, una poderosa herramienta que algunos consideran ya como símbolo de la «nueva economía» y que está transformando los hábitos de consumo.
Los economistas consideran que 1999 ha sido el año en que la actividad comercial a través de Internet ha empezado a avanzar con paso firme después de superar los primeros traspiés, como si se tratara de un niño que aprende a caminar.
La firma Forrester Research, que se dedica al análisis de Internet, estima que 8,5 millones de hogares estadounidenses realizarán alguna compra por Internet durante estas fiestas navideñas y que en total se gastarán unos 4.000 millones de dólares. Sin embargo, otras proyecciones más optimistas sitúan esta cifra en unos 9.500 millones de dólares, tres veces más de lo gastado el pasado año.
“Olvida las interminables colas en los aparcamientos, las mareantes y heladas tardes de compras. Saca el ratón, quédate calentito en casa y consigue tus regalos con un clik y una sonrisa”, se decía en un suplemento sobre Internet de 36 páginas editado recientemente por “The New York Times”.
El desarrollo imparable de Internet en la segunda mitad de los 90 se basa en la combinación de tres factores: el buen crecimiento de la economía de EEUU; el aumento del consumo debido al alto nivel de empleo; y los avances de la tecnología y la informática, que han puesto el ordenador y el acceso a la red al alcance de una gran mayoría de norteamericanos.
Los entusiastas de este nuevo «campo de batalla» de los negocios afirman que Internet es el paradigma de una «nueva economía» global, en la que productores y consumidores mantienen una relación interactiva, instantánea y sin limitaciones. Sin duda, algo de cierto hay en ello y una buena prueba es que las principales corporaciones estadounidenses en el sector bancario, automovilístico o financiero, por citar sólo algunos, han vencido sus reticencias iniciales y no cesan de potenciar su presencia en la red, adquiriendo de paso compañías que podrían representar alguna competencia.
El mayor fabricante de automóviles del mundo, General Motors, anunció el pasado mes de agosto que reorientaría todas sus operaciones hacia Internet ya que, según sus cálculos, en el año 2003 más de la mitad de los 17 millones de vehículos que se venden en EEUU tendrán alguna conexión con la red cibernética.
Las compañías de tecnología y de Internet se han convertido en las auténticas «estrellas» de la nueva economía y el mercado electrónico Nasdaq, donde cotizan dichas empresas, ha ganado un 63,53 por ciento desde el 31 de diciembre de 1998.
Los fallos técnicos que aún registra el sistema, las dudas de los usuarios sobre la seguridad de sus transacciones o las deficiencias del servicio de atención al cliente, no serán un obstáculo para que la economía y el comercio a través de Internet siga creciendo durante el próximo siglo, afirman los expertos.