Este es el momento
para realizar aportaciones o suscribir Planes por primera vez
Desde ahora hasta final
de año es el mejor momento para estudiar la oferta del COEV a los
colegiados y suscribir Planes de pensiones cuyas principales ventajas son
la reducida comisión de gestión, el Plan de ahorro gratuito
que Bancaja realiza a quienes son titulares de estos Planes, y el control
que sobre la entidad gestora ejerce la Comisión constituida por
colegiados expertos, sin olvidar el obsequio del 2% a quienes traspasan
su Plan de pensiones de otra entidad al del COEV.
Los Planes de pensiones motivan
la generación de ahorro de los clientes–partícipes que buscan
complementar sus futuras pensiones del sistema público y obtener,
en el camino, un tratamiento fiscal muy satisfactorio, tanto a la hora
de cumplir con la cita anual del IRPF como a la de percibir su renta o
capital tras el fin de su vida laboral. El carácter de irrevocabilidad
de las aportaciones realizadas a un Plan de pensiones apoya este destino
del ahorro privado hacia el largo plazo y el destinatario de estos recursos
no es otro que la inversión.
Las aportaciones realizadas
a los Planes de pensiones se integran en un fondo de pensiones. Este, como
fórmula de inversión colectiva, permite a cada partícipe
alcanzar, en grupo, inversiones altamente especializadas que resultarían
inaccesibles a título individual. Este objetivo se logra con unos
costes de transacción bajos por la aparición de economías
de escala.
El activo de un Fondo de
pensiones, según el reglamento que los regula, “estará invertido
de acuerdo con criterios de seguridad, rentabilidad, diversificación
y congruencia de plazos adecuados a sus finalidades”. De esta forma, el
legislador regula los tipos de activos y porcentajes en que invertirán
los fondos.
En este sentido la ley introduce
la figura de la Comisión de Control: órgano que supervisa
el funcionamiento del Plan y, a su vez, del Fondo y mantiene la relación
con la entidad gestora. Esta comisión está formada por el
promotor, los partícipes y los beneficiarios, correspondiendo la
mayoría absoluta de sus integrantes a los partícipes.
INVERSIONES DE LOS PLANES
DE PENSIONES
Dado que los mercados financieros
están sometidos a la teoría de los ciclos económicos,
experimentan épocas de esplendor y de decadencia que se harán
notar de forma diferente sobre los distintos activos financieros en los
que un plan invierte su patrimonio.
A su vez, un partícipe
evoluciona a través de diversas etapas que le marcan prioridades
diferentes en cada momento de su vida. Con el fin de dar armas al partícipe
para que decida dónde desea estar situado en cada período
económico y momento, la Ley permite hacer efectivos sus derechos
consolidados, “a los exclusivos efectos de integración en otro Plan
de pensiones”, además de cuando se produzca el hecho que da lugar
a la prestación. Es conveniente aprovechar esta facilidad.
En esta línea, el
partícipe puede mantener abierto más de un Plan con diferente
política de inversiones, con el fin de asignar el peso adecuado
a cada posición en función de los años que resten
hasta su jubilación y del perfil de riesgo en el que se encuentre
más cómodo.
El porcentaje de inversión
que mantenga en renta variable cada Plan constituirá la diferencia
fundamental. Cuanto mayor sea el peso de este activo en el patrimonio del
Plan estará más sometido a las oscilaciones del mercado aumentando
su volatilidad y, por ende, los derechos consolidados se verán incrementados
o disminuidos con mayor virulencia. En cambio la renta fija hará
más estable la cartera.
Cada inversor debe encontrar
el punto óptimo donde se encuentre cómodo en el binomio riesgo-rentabilidad,
sin olvidar que los planes de pensiones son un instrumento de inversión
a largo plazo, al que poco afectan las oscilaciones a corto que presentan
los mercados.
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