Por tercer año
consecutivo, el Colegio de Economistas de Valencia celebró, el pasado
día 30 de noviembre, la Ceremonia Anual de Acreditación de
Economistas. El acto, que tuvo como marco el Palacio de Congresos, congregó
a unos 200 nuevos colegiados, junto a sus familias y a destacadas
autoridades académicas y políticas. La presencia más
destacada fue la del catedrático emérito de la Universidad
de Barcelona, Fabián Estapé, quién pronunció
una conferencia bajo el título España ante el nuevo siglo.
El Palacio de Congresos acogió
por tercer año consecutivo la Ceremonia Anual de Acreditación
de Economistas, en la que se hizo entrega de la acreditación oficial
a los nuevos colegiados de 2000. Más de 200 economistas recibieron
sus diplomas y el cálido recibimiento por parte del decano del COEV,
José Ortega, y del resto de miembros de la institución. Al
acto también asistieron familiares, así como autoridades
académicas y políticas, que mostraron con su presencia el
apoyo a estos nuevos profesionales. Entre estos personajes destacó
la asistencia de Máximo Ferrando, decano de la Facultad de Economía;
José Planas Gómez, presidente de Estema; Emilio Villaescusa,
director general de La Florida; José Miguel Salazar, decano de la
Facultad de Estudios de la Empresa; Jose
María Sánchez
Cremades, director general de ESIC; Carmen Galipienso, secretaria general
de la Conselleria de Justicia y una nutrida representacion de catedráticos
y profesores de la Universitat de València: Salvador Almenar, Emèrit
Bono, Víctor Fuentes, Josep María Jordán, Angel
Ortí, y, mención aparte, Vicent Llombart, quien no se separó
ni un sólo instante del profesor Estapé durante toda su estancia
en Valencia, en una clara muestra de respeto y afecto hacia el profesor.
Tras una breve presentación
de la ceremonia, se dio paso a la proyección del vídeo La
profesión de economista, en el que se realizó una atractiva
descripción de esta carrera profesional de futuro, así como
del trabajo y servicios que se realizan desde el Colegio de Economistas.
A continuación, José Ortega dio paso a la intervención
de Fabián Estapé, catedrático emérito de la
Universidad de Barcelona y gran formador de economistas, entre ellos, el
recientemente fallecido Ernest Lluch. En recuerdo a su memoria, el decano
del Coev pidió un minuto de silencio a todos los asistentes. Este
gesto fue agradecido por Estapé, “ya que encierra protesta y adhesión,...
Ha sido un buen gesto y sabré trasladarlo donde hay un eco
continuo y un deseo de luchar contra un mundo absurdo y privado de raciocinio”.
Durante su intervención,
Fabián Estapé destacó la importante difusión
que ha tenido la profesión de economista durante medio siglo,
“con una inmersión de los economistas en la economía privada
y pública. Estamos ante la eclosión de una profesión
responsable ante la sociedad”.
De este modo, dentro de
los estamentos de asesoramiento y de poder ha aumentado la presencia de
los economistas de diversas ramas, de forma tanto cuantitativa como
cualitativa. Una de las principales funciones del economista para Estapé
debe ser su contribución, día a día, a que la distribución
de bienes e inversiones públicas y privadas se realice de forma
racional.
España en el nuevo
siglo
En opinión del catedrático,
la economía española posee unas ventajas que la convierten
en una de las más adelantadas de Europa Occidental y con unas posibilidades
que no existían hace muy poco tiempo. "A principios de 1988
pudo ingresar en la Unión Europea, después de realizar el
gran salto, que debemos a Pedro Solbes y cumplir las cinco condiciones
exigidas en Maastricht" especificó.
sin embargo, España
pertenece a una Europa “que en estos momentos necesita serenidad y tranquilidad”
ante la realidad presente y poder así aprovechar la coyuntura actual,
apuntó Estapé. Temas como la falta de acuerdo entre Marruecos
y la Unión Europea o el de la inmigración son algunos de
los principales problemas que deben ser resueltos, según Fabián
Estapé. “Se trata de problemas en los que habrá que negociar
y para ello habrá que ceder”, aclaró.
Por su parte, José
Ortega se dirigió a todos los presentes para dar la bienvenida a
los nuevos colegiados y les informó de cuales son los apoyos y servicios
que podrán encontrar en el COEV, como formación, empleo,
sesiones de trabajo, publicaciones informativas como ECONOMISTES, etc.
Del mismo modo, instó a los economistas a participar y mejorar esta
institución, que contribuye con su trabajo a mantener la calidad
profesional de sus colegiados.
El decano aprovechó
su intervención para despedirse de este cargo, que ha ocupado durante
cuatro años, así como agradeció el apoyo de todos
los trabajadores y compañeros del Colegio de Economistas. Para finalizar
la ceremonia, los nuevos colegiados recibieron los diplomas de acreditación
de manos de la mesa presidencial, para dar paso a un cóctel, en
el que los invitados pudieron intercambiar saludos y felicitaciones.
EDITORIAL
GRACIAS ESTAPE
El escritor Josep Pla le
dijo una vez a Fabián Estapé: “Si ha de ir usted a Madrid,
vaya con gafas ahumadas, porque con esa mirada en política está
jodido”, y vaya si acertó el ampurdanés en su juicio, puesto
que el profesor Estapé duró solamente un año como
comisario adjunto del Tercer Plan de Desarrollo (1971-1972), único
cargo político de relevancia que ocupó en Madrid. Otra cosa
fueron las diversas colaboraciones que como asesor realizó para
el Gobierno franquista, en años decisivos para España como
aquel 1957 en el que se aprobó la Ley de Reforma Tributaria, o 1959,
año del Plan de Estabilización, con Joan Sardà como
principal responsable de aquella operación político-económica
tan bien imaginada y estructurada, que también contó con
la colaboración de Fuentes Quintana, o a partir de 1961 en los primeros
Planes de Desarrollo, en unión de Sánchez Asiaín y
de Juan Velarde, además de los citados Sardà y Fuentes, entre
otros ilustres economistas. Entonces le llovieron muchas críticas
al profesor Estapé por colaborar con el Régimen franquista;
él mismo se arrepiente en su libro Sin acuse de recibo de
haber contribuido a “sostener aquella infamia que duró tantos años”,
pero no olvidemos que solo gracias al carácter indomable del profesor,
a su curiosidad y a su creencia de que cualquier cambio político
-que tendría que llegar- precisaría para su consecución
un entorno económico adecuado, se logró que España
saliera de la autarquía y de la miseria. La contribución
de aquellos economistas fue decisiva para España. Gracias Estapé.
Ernest Lluch era el discípulo
predilecto de Estapé –entre 34.500 alumnos que ha tenido-. Lluch
le consideraba su maestro. Tres días antes de venir a Valencia,
la secretaria de Estapé nos decía: “Don Fabián está
muy afectado pero como es un hombre de palabra, irá a Valencia”.
Gracias Estapé.