| Los dirigentes sindicales y patronales en un momento de la firma en Madrid del Acuerdo por la Estabilidad en el Empleo y la Negociación Colectiva, el pasado mes de abril. |
El conseller de Empleo, Diego Such, describe en la primera parte de su artículo la situación que ha hecho necesario la firma de un acuerdo para la creación de empleo y la estabilidad del mismo. Such asegura que la estructura laboral de nuestra Comunidad, por el predominio absoluto de las PYME, es muy sensible a los vaivenes del ciclo económico sobre el empleo, con rigidez en la respuesta durante la fase alcista, es decir, hay temor al coste del ajuste laboral en que se incurriría cuando la demanda decayese. El conseller de Empleo dice que el Consell está preparando un conjunto de medidas que apoyen la creación de empleo indefinido y estable, especialmente dirigidas a nuestras PYMES industriales y de servicios y de la lucha contra el paro, en el contexto general de la integración plena en la Unión Económica y Monetaria Europea.
Desde la patronal, el recientemente elegido presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Rafael Ferrando, tras sumarse a la satisfacción general por un acuerdo que permitirá una mayor estabilidad en el empleo, añade otro aspecto positivo como es la creación de un marco en el que, a partir de ahora, se van a desenvolver las relaciones entre las centrales sindicales y las organizaciones empresariales. Ferrando aplaude la introducción de una mayor flexibilidad en la relación empresa-trabajador pero se lamenta de lo que califica como una oportunidad de oro perdida al no avanzar los cambios estructurales que necesita el mercado de trabajo. No obstante, para el presidente de la CEV, la objeción más seria a este acuerdo sería la "leve competencia que parece crear entre las empresas con años de ejercicio, frente a las de nueva creación, debido a los altos costes sociales que deben sobrellevar las primeras". El presidente de la patronal valenciana concluye afirmando que los conveios colectivos tienen que dejar de ser el texto en el que se fija la revisión salarial para pasar a ser el auténtico documento que modernice las relaciones laborales.
Tras recordar que nuestra Comunidad supera las medias españolas en desempleo y eventualidad, el Secretario General de CC.OO.-PV, Joan Sifre, asegura que su sindicato estara muy pendiente de los próximos presupuestos de la Generalitat para que se plasmen los mayores compromisos por el empleo y la formación. Además, Sifre pide medidas concretas al gobierno valenciano como un plan de apoyo al empleo estable para los trabajadores públicos laborales y que en los criterios de licitaciones de obras y servicios de la administración figurara la creación de empleo estable por parte de las empresas adjudicatarias. Desde CC.OO.-PV también se recuerda a la patronal su responsabilidad para generar una contratación más eficaz para todos.
El secretario general de UGT-PV, Rafael Recuenco, introduce su artículo afirmando que no es posible pensar que el crecimiento económico, el desarrollo, la competitividad y el afianzamiento del estado de bienestar en nuestra Comunidad pueda venir de la mano de las actuales tasas de desempleo, precariedad laboral y, en definitiva, inestabilidad. Recuenco se dirige por una parte a los empresarios para asegurar que deben demostrar su compromiso con lo firmado, dotando al mercado laboral de la estabilidad por la que todos apuestan y, por otra, a la Generalitat para que inicie los cambios en su política económica y presupuestaria para, aprovechando el momento económico, potenciar las políticas activas de empleo e industriales que cristalicen en generación de empleo de calidad. UGT-PV también reclama más participación en el diseño de muchas políticas y critica el "cheque-empleo".
Crear empleo y empleo estable en la Comunidad es uno de los objetivos destacados del Gobierno Valenciano, según pone de manifiesto el Acuerdo Valenciano por el Empleo y la Formación, suscrito el año pasado. Toda acción de gobierno en materia de política laboral ha de orientarse a conseguir un funcionamiento eficaz de las instituciones que conforman el mercado de trabajo, a fin de asegurar el mayor nivel de ocupación posible.
El mercado de trabajo en España no funciona correctamente, como confirma un nivel de paro registrado del 14%, más bien impide que las emrpesas puedan acoplar la plantilla a sus necesidades efectivas de empleo, como sucede con otros factores de la producción. La rigidez en las condiciones de contratación retrae al empresario y aumenta el recurso al empleo precario, que sustituye en exceso al indefinido.
Se hacía necesario un pacto entre empresarios y sindicatos que acercara las reglas de juego de la contratación laboral a la realidad tozuda de los hechos cotidianos: el paro se mantiene en la sociedad con carácter permanente. El Gobierno de la Nación ha promovido que los agentes sociales llegaran a un Acuerdo por la Estabilidad en el Empleo y la Negociación Colectiva, que convalidarán las Cortes Generales en breve. Cumpliendo así una de las promesas del programa electoral.
El Acuerdo devuelve el protagonismo de la negociación colectiva al seno de la empresa individual, acercando su contenido a la realidad económica y laboral de la misma. Las condiciones que se acueden en los convenios responderán mucho más a la evolución de los negocios, al tiempo que los salarios se ligarán más a las ganancias de productividad. Con todo, los empresarios gozarán de un margen mayor para contratar según sus necesidades reales, lo que redundará en un aumento del empleo estable indefinido.
La estructura laboral de la Comunidad Valenciana, por el predominio absoluto de las PYME, es muy sensible a los vaivenes del ciclo económico sobre el empleo, con rigidez en la respuesta durante la fase alcista. Es decir, las oportunidades de creación neta de puestos de trabajo no se aprovechan totalmente cuando la coyuntura es favorable, por el temor al coste del ajuste laboral en que se incurriría cuando la demanda decayese. El Acuerdo logrado va a repercutir positivamente en el empleo y en la estabilidad de los puestos creados, pues se espera que los contratos indefinidos se tripliquen en un año, tanto por los nuevos que se firmen, como por la renovación de los temporales a fijos. Este impulso actuará, además, como elemento dinamizador de la demanda y el consumo internos, multiplicando sus efectos sobre la creación de nuevos empleos.
En esta dirección el Consell está preparando un conjunto de medidas que apoyen a la creación de empleo indefinido y estable, especialmente dirigidas a nuestras pequeñas y medianas empresas industriales y de servicios, las que mejor se adaptan a la evolución de la economía en este momento tan decisivo para la competitividad empresarial del tejido productivo de la Comunidad Valenciana y de la luch contra el paro, en el contexto general de la integración plena en la Unión Económica y Monetaria Europea.
(*) Conseller d'Ocupació, Indústria i Comerç
Los agentes sociales han hecho un ejercicio de responsabilidad alcanzando un pacto que hace historia dentro de las relaciones laborales en nuestro país, siguiendo la trayectoria de aquel Acuerdo Marco Interconfederal negociado en 1980. El Acuerdo Interconfederal para la Estabilidad en el Empleo y la Negociación Colectiva, no sólo es el preámbulo de los decretos-ley redactados posteriormente por el Gobierno para estabilizar el empleo, sino que fijan el marco en el que, a partir de ahora, se van a desenvolver las relaciones entre las centrales sindicales y las organizaciones empresariales.
Prácticamente todos los implicados han coincidido en dos cuestiones a la hora de definir el acuerdo. Por un lado en la bondad de un texto equilibrado que introduce un margen de flexibilidad en la relación empresa-trabajador, tantas veces demandado por las organizaciones patronales. Pero, por otro lado, también coinciden las opiniones discordantes en apuntar la pérdida de una oportunidad de oro para avanzar los cambios estructurales que necesita el mercado de trabajo. No obstante, quizá la objeción más seria que puede ponerse a este Acuerdo es la leve competencia que parece crear entre las empresas con años de ejercicio, frente a las de nueva creación, debido a los altos costes sociales que deben sobrellevar las primeras.
Críticas aparte y teniendo en cuenta que nunca llueve a gusto de todos, las organizaciones que formamos CEOE y CEPYME hemos apostado por potenciar la contratación indefinida, favorecer la inserción laboral y la formación teórico-práctica de los jóvenes y delimitar los supuestos de la contratación temporal, y ello en la creencia de que la estabilidad en el trabajo es también sinónimo de estabilidad en la empresa. Una empresa que va abocada hacia una carrera por la competitividad, que precisa del empuje y entusiasmo de empresarios y trabajadores.
Tampoco hay que olvidar el protagonismo que se le reconoce a la Negociación Colectiva. Los convenios colectivos tienen que dejar de ser el texto en el que se fija la revisión salarial para pasar a ser el auténtico documento que modernice las relaciones laborales. El proceso que ya abrieron algunos sectores de producción para revisar las viejas ordenanzas laborales culminará en los nuevos convenios colectivos encargados de fijar categorías profesionales y reglamentaciones laborales.
Sin duda, con este acuerdo perfilamos un poco más el marco idóneo que sirva de pista de despegue de miles de pequeñas y medianas empresas.
(*) Presidente de la Confederación Empresarial Valenciana.
Cuando a finales del mes de abril se firmó en Madrid el Acuerdo sobre la estabilidad en el empleo, la negociación colectiva y la cobertura de vacíos entre la CEOE-CEPYME, UGT y Comisiones Obreras, después de unas largas negociaciones, no es sólo que la Unión General de Trabajadores del País Valenciano lo apoyara plenamente sino que nos apresuramos a defenderlo y comenzamos a explicarlo, convencidos de que dicho acuerdo, fundamentalmente, arrojaba luz al problema más preocupante y grave de nuestra Comunidad: el desempleo y la inestabilidad laboral.
Ya entonces sabíamos que lo que tantas y tantas veces habíamos reiterado los Sindicatos mayoritarios, por fin había calado hondo en todos los que tenían alguna responsabilidad -unos más que otros- en dinamizar y hcer competitiva esta Comunidad Autónoma.
No es posible pensar que el crecimiento económico, el desarrollo, la competitividad, y el afianzamiento del estado del bienestar pueda venir de la mano de bajos salarios, pero tampoco, por supuesto, de tasas de desempleo como las que secularmente viene soportando la Comunidad Valenciana (superiores a la media estatal) ni de índices de precariedad laboral, de inestabilidad en definitiva, como los que actualmente se dan y que repercuten en un estancamiento del consumo, que generan miedo y, por tanto, producen unas condiciones adversas para la inversión y la generación de empleo estable.
Como vemos, se trata del principio fin de un círculo en el que el desempleo es crucial.
Dijimos, también, que una vez puestas las bases del Acuedo y de que se pudiera tramitar legislativamente de la forma más rápida, debían de ser los empresarios los que tenían en su mano contratar más y con mayor estabilidad, y los distintos Gobiernos los que habían de favorecer con cambios en sus políticas económicas, de empleo, fiscales y presupuestarias el que dicha forma de contratar fuera una realidad.
Por lo que respecta a la Comunidad Valenciana, creemos que los empresarios han de demostrar su compromiso con lo firmado dotando al Mercado Laboral de la estabilidad por la que todos apostamos, y que el Gobierno de la Generalitat ha de iniciar los cambios en su política económica y presupuestaria para, aprovechando el momento económico, potenciar las políticas activas de empleo e industriales que cristalicen en generación de empleo de calidad.
En este último sentido el "cheque-empleo" -presentado hace unos meses por la Generalitat Valenciana como una medida brillante encaminada a generar empleo para los jóvenes- ha devenido una medida inútil y precarizadora del trabajo de la juventud -tal y como hemos denunciado- y, además, choca frontalmente (con el fondo y la forma) del Acuerdo Interconfederal firmado en abril.
Aprovechando estas líneas, me gustaría hacer un llamamiento al Gobierno de la Generalitat Valenciana para que impulse y defienda la participación de los Sindicatos en el diseño de muchas de sus políticas -entre otras en las de empleo- cambiando, por ende, una dinámica que entorpece la solución de muchos e importantes problemas.
Por último, quisiera decir que el Acuerdo para la estabilidad en el empleo es el Acuerdo de la esperanza de miles y miles de trabajadores y trabajadoras, de desempleados y desempleadas, de jóvenes y de colectivos con dificultades, a los que no podemos, entre todos, defraudar.
(*) Secretario General de UGT-PV
Si los acuerdos entre sindicatos y patronal sobre contratación y negociación colectiva tienen una virtualidad es, sin duda, que permiten situar en el centro de la actual fase de recuperación económica la necesidad de generar empleo de calidad y estable. Por lo tanto uno de los retos fundamentales de este acuerdo será su capacidad de estimular la responsabilidad empresarial y su compromiso de generar una contratación más eficaz para todos.
En este sentido nos parece sustancial que las actuaciones gubernamentales en materia de empleo se inscriban en esta filosofía del acuerdo, esto es, la apuesta decidida por una contratación indefinida y la conversión de los actuales contratos eventuales en fijos. Cuestiones que en el País Valenciano ya han recibido su primer impulso en los recientes acuerdos adoptados en el marco de la comisió nde seguimiento del AVEF (Acuerdo Valenciano por el Empleo y la Formación) con bonificaciones adicionales de la cuota de la Seguridad Social en la contratación de los colectivos en peor situación en el mecado de trabajo como son los mayores de 45 años, los jóvenes o las mujeres.
Si para CC.OO.-PV éstos acuerdos son positivos, sin embargo la Administración Valenciana debe implicarse aún más para el desarrollo en nuestra Comunidad de stos acuerdos y lo debe hacer porque no sólo superamos la media estatal en desempeo, sino también nuestro porcentaje de eventualidad es superior y no es achacable meramente a nuestro sector servicio.
Así pues, reclamamos de la Generalitat Valenciana más iniciativas por el empleo de calidad, especialmente donde es responsable directa, la Administración Pública. Pedimos un plan de apoyo al empleo estable para los trabajadores públicos laborales, sometidos cada vez más a contratos eventuales. En este terreno, la Generalitat puede y debe dar ejemplo de su compromiso político de apoyo al acuerdo.
También sería interesante que, en los criterios de licitaciones de obras y servicios de la Administración, figurara la creación de empleo estable por parte de las empresas adjudicatarias.
En definitiva, los sindicatos estaremos muy pendientes de los presupuestos de la Generalitat para el próximo año, con el fin de que contemplen los mayores compromisos por el empleo y la formación.
(*) Secretario General de CC.OO.-PV
