Número 123 - 1ª Quincena Julio1997.

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J.J. Renau: "No podemos olvidar que el órgano que representa a los economistas es el Colegio

El nuevo decano de Económicas potenciará las prácticas de estudiantes en las empresas

El que fuera vicedecano del COEV entre 1981 y 1982, Juan José Renau, catedrático de Organización de Empresas de la Universitat de València, es el nuevo decano de la Facultad de Económicas, desde el pasado mes de mayo. Partidario de integrar las titulaciones afines en únicos centros, "para que sean gobernables", y de extender los intercambios de estudiantes y profesores con otros países, además de los europeos, Renau considera que el estudiante de hoy se acerca más a la realidad de las empresas e instituciones. Sobre el nuevo campus opina que la mayor de las carencias es el carecer "de un entorno más amigable y verde", y en relación con el COEV, se propone lograr una máxima sincronización entre ambas instituciones.

ECONOMISTES. Después de una dilatada trayectoria en la Facultad, ¿cómo llegó a plantearse la presentación de su candidatura?. JUAN JOSE RENAU. Vicent Llombart nos comentó a unos cuantos profesores su intención de abandonar el cargo para prepararse la cátedra y fue entonces cuando varios compañeros empezaron a insistirme sobre la conveniencia de que me presentara para continuar con la tradición, en la Facultad, de evitar rupturas entre decanato y decanato. Al principio me mostré reticente, pero continuaron las presiones y, al final, acepté entendiendo que mis bueneas relaciones con la dirección de Empresariales y el rectorado de la Universidad, podría resultar positiva para nuestra Facultad. Estos factores se impusieron, finalmente, sobre mis reticencias.

Juan José Renau, nuevo decano de la Facultad de CC. EE. y EE. de la Universitat de València

EC. Durante el proceso de elección se ha hablado bastante del grado de consenso. Pasadas estas primeras semanas, ¿está satisfecho del apoyo con que cuenta?.

J.J.R. Por supuesto. Nosotros siempre hemos intentado que el decano fuera elegido con el mayor respaldo posible para evitar fracturas y, de hecho, el que yo aceptara presentarme fue con la condición de que al menos un porcentaje elevado de compañeros y otros estamentos de la Facultad me apoyaran y esa situación se ha producido. Espero que se mantengan los apoyos, salvo que lo haga mal.

EC. Cerrado el capítulo de su elección y entrando en materia programática, ¿qué planes tiene en cuanto a la reforma administrativa y organizativa?.

J.J.R. Reitero mi propósito de que la reforma organizativa, aprobada por el claustro, vaya adelante y por tanto mi voluntad es que se poga en marcha cuanto antes. Otro de mis objetivos es alcanzar el máximo de coordinación con la Escuela de Empresariales y ayudar al máximo para que la reforma organizativa abarque más allá de Escuela y Facultad, es decir, que todo aquello que pueda apoyar al rectorado como decano, lo haré.

EC. Es evidente que usted apuesta con fuerza por la integración de centros.

J.J.R. A raiz de los nuevos planes de estudio y las nuevas titulaciones, la actitud que se adoptaba hace años de crear un centro que diera cobijo a cada título que se creaba, nos podía llevar a tener cerca de un centenar de facultades y eso, cualquier persona que sabe algo de organización, sabe que no se puede poner en marcha ni a nivel de funcionamiento, ni de representación y, en consecuencia, de lo que se trata es de integrar una serie de titulaciones lo más afines posible en centros que sean gobernables, ni gigantescos ni pequeñitos, y que luego lo que resulten sean coordinables entre sí.

EC. Esta filosofía coincide con la del rector Pedro Ruiz, ¿es total la sintonía entre ambos?.

J.J.R. En este aspecto, estoy totalmente de acuerdo con él y de hecho, hemos mantenido muchas reuniones sobre el tema y, salvo pequeñas matizaciones, coincidimos plenamente.

EC. ¿Qué papel cree que debería jugar la Facultad en el conjunto de la Universidad de Valencia?.

J.J.R. Como economista que soy, siempre he pensado que, tanto el tamaño como el numero de profesores y estudiantes, eran suficientes como para que la Facultad tuviese más relevancia en el contexto de la Universidad de Valencia. Si además, unimos a todos los diplomados en empresariales con los que formamos un todo y las características de nuestros estudios, desde el punto de vista de gestión a nivel de organismos públicos y empresas, junto a nuestra vinculación con instituciones como el Colegio de Economistas, pienso que deberíamos ser una Facultad con mucho más peso y relevancia.

EC. ¿Cómo han funcionado las nuevas titulaciones ya implantadas en la Facultad?.

J.J.R. El balance, en general, es positivo en Administración y Dirección de Empresas y Economía, de las que este año sale la primera promoción de caa una de ellas. No obstante, existen bastantes disfuncionalidades, es decir, nos hemos dado cuenta que hay mucha fragmentación de materias o asignaturas y, por tanto, ello conduce a los estudiantes a tener que afrontar muchos exámenes de muchas maerias pequeñas y además, en algunos casos puntuales, hay una falta de coordinación entre contenidos y materias. Todos estos peros, vamos a intentar resolverlos a partir del próximo curso, donde vamos a empezar la reforma de esos nuevos planes de estudio.

EC. ¿Qué nuevas titulaciones hay a la vista?.

J.J.R. Lo más próximo que afecta a la Facultad de Económicas y a los economistas en general, son dos licenciaturas y una diplomatura. Las licenciaturas, por tanto de segundo ciclo nada más, son la de Actuario de Seguros e Investigación y Técnicas de Mercados. La diplomatura, por tanto de primer ciclo, es la de Turismo.

EC. ¿En qué plazos se pondrán en marcha?. J.J.R. En el curso 98-99, ya que no llegamos a tiempo para el próximo curso por todo el procedimiento formal que queda pediente, pero sí al siguiente. EC. Con los nuevos planes de estudios, ¿se ha logrado ser menos generalista?. J.J.R. Yo creo que más que evitar ser tan generalista, se ha logrado que el estudiante se acerque más a la realidad, es decir, el hecho de que cada una de las materias tenga una parte práctica fuerte, en donde ven casos reales, acerca a los estudiantes a la realidad de las instituciones y empresas. Ahora bien, al reducirse el número de cursos y el número de créditos u horas a cursar, es muy difícil que los estudiantes se puedan especializar y puedan dejar de ser generalistas.

J.J. Renau: "En el curso 1998-99 se pondrán en marcha las licenciaturas de Actuario de Seguros y la de investigación y Técnicas de Mercado

Por tanto, creo que los planes de estudio, tal y como están concebidos, ofrecen una formación general y a partir de ahí hay que buscar la especialización vía postgrado, aunque se ha evolucionado en un mayor acercamiento a la realidad.

EC. ¿Se puede seguir considerando que hay una excesiva masificación en la Facultad?.

J.J.R. Si pero, desde hace años, venimos reduciendo paulatinamente el número de estudiantes que podían acceder, vía numerus clausus, lo que nos ha llevado a poder tener un tamaño relativamente aceptable, teniendo entre los cuatro cursos de Economía y Administración y Dirección de Empresas, un total de entre 3.000 y 3.500 estudiantes que, frente a los 8.000 de hace cinco o seis años, implica poder trabajar en mejores condiciones. Seguimos siendo una Facultad con un gran número de estudiantes, pero se ha corregido bastante ese problema, aunque con el consiguiente perjuicio para todos aquellos que no pueden acceder.

EC. ¿Qué planes tiene en materia de prácticas profesionales?.

J.J.R. Nuestro objetivo es intentar extenderlas al mayor número posible de estudiantes y para lograrlo, debemos encontrar suficientes empresas e instituciones que nos proporcionen puestos de prácticas que realmente sean válidos para unos jóvenes que están completando una titulación superior.

EC. ¿Observa una especie de falta de concienciación en el mundo empresarial sobre este tema?.

J.J.R. Más que de falta de concienciación, yo hablaría de un cierto desconocimiento de los aspectos positivos que para una empresa supone este tipo de acuerdos que en cualquier país es una de las principales fuentes de colocación. Si las empresas llegan a conocer las ventajas del sistema que, además, tiene un coste casi nulo para ellas, estoy convencido que se irán sumando muchas más.

EC. En su programa, también ponía especial incidencia en los intercambios con otros países.

J.J.R. El intercambio de estudiantes y profesores me parece fundamental, pero no sólo a nivel europeo sino que, simultáneamente, se pueden extender a otros destinos. No podemos olvidar que estamos trabajando en una economía abierta y por tanto, lo interesante que resulta conocer otras experiencias. En ese sentido, estamos intensificando los intercambios regulares pra que los estudiantes puedan cumplir una parte o la totalidad de un curso como una mayor implantación de los títulos europeos.

EC. Puesto en marcha el nuevo aulario y ya por tanto desde una experiencia práctica, ¿qué carencias le observa?.

J.J.R. Hay que tener en cuenta que es un edificio recién terminado. Falta poner en marcha algunas zonas previstas para que los estudiantes puedan trabajar y que se irán acondicionando cuando se instale definitivamente la biblioteca. Además, tenemos que tener en cuenta que si se incrementa el número de titulaciones, puede producirse la necesidad de nuevas aulas. No obstante, las mayores carencias, más que en el aulario, que creo bastante bien concebido, se encuentra en el entorno que todavía es bastante hostil y árido, por lo que estudiantes y profesores echamos en falta digamos que un entorno más amigable y verde.

EC. ¿Qué marco de relación cree que debe mantenerse entre la Facultad y el Colegio de Economistas?.

J.J.R. Pertenezco al COEV desde 1966 y siempre que he podido he tenido una participación activa. Mi objetivo es lograr la máxima sincronización, colaboración e intercambio, e incluso de experiencias, ideas y personas entre ambas instituciones, puesto que no podemos olvidar que el órgano que representa a los economistas cuando terminan su titulación es el Colegio. Me gustaría que, a la vista de la reforma de los nuevos planes de estudio y la creación de nuevas titulaciones, los colegiados que ya cuentan con una importante experiencia profesional pudieran hacernos llegar a través del COEV todo tipo de información práctica que nos pudiera permitir detectar las deficiencias y carencias que desde la Facultad pudieramos tener en cuenta.

EC. ¿Está satisfecho del nivel de apertura a la sociedad de la Facultad?.

J.J.R. Por razones que no vienen al caso y que en ningún momento son achacables a mis antecesores, nuestra Facultad, aunque en general toda la Universidad, no ha llegado a establecer los suficientes vínculos y relaciones más o menos contínuas con instituciones de todo tipo. Mi idea, que ya desarrollaba en mi calidad de jefe de departamento, es ampliar nuestras relaciones con todo tipo de colectivos como centrales sindicales, confederaciones empresariales, instituciones públicas, etcétera, entendiendo que es una relación interesante para ambas partes.