Número 127 - 2ª Quincena Octubre 1997. 

Consecuencias contables de la introducción del Euro

(*) Vicente Serra

La Unión Económica y Monetaria es un proceso económico con base esencialmente política que tiene carácter irreversible. La introducción del Euro constituye un elemento clave a ser tenido en cuenta en la estrategia de la empresa por lo que significa de una internacionalización forzosa de la actividad empresarial y que, además, por lo que representa la moneda (valor de intercambio y medida del valor) afectará a todos los sistemas de información que utilicen unidades monetarias, y por razones obvias fundamentalmente a la Contabilidad.

Son claras las ventajas o beneficios que, de forma general, podemos decir que se desprenden de la Unión Monetaria:

1º. Constitución de un mercado más eficiente (supresión de la incertidumbre en los tipos de cambio y transparencia de precios de bienes y servicios entre los estados partícipes).
2º. Estabilidad de precios y descenso de los tipos de interés a largo plazo como consecuencia del sostenimiento de los criterios de convergencia.
3º. Ahorro de los costes de transacción que derivan de la conversión de unas monedas a otras (tanto comisiones y diferenciales por cambio de divisas, como costes internos de las empresas en la gestión/contabilización de estas operaciones).

Por otro lado los costes o desventajas de la Unión Monetaria son:

1º. Renuncia de una política monetaria independiente y a la utilización de las variaciones en el tipo de cambio como respuesta a las modificaciones en la competitividad de la economía.
2º. La fuerte apuesta por el Euro, y su supuesta fortaleza, es actualmente una mera suposición, que en todo caso deberá quedar demostrada en los mercados financieros internacionales.
3º. Los costes que vienen dados por la puesta en marcha de la Unión Monetaria, y se refieren tanto a los que afectan al sector público (la propia producción de billetes y monedas en Euros, y las campañas de información dirigidas a empresas y ciudadanos), como los costes que deberán asumir las empresas referidos a cambios en todos los sistemas afectados por la nueva moneda (todos los que impliquen cobros y pagos, y en particular los sistemas de información contable: elaboración de informes, control de inventarios, etiquetado de artículos, etcétera). Es destacable la particular importancia que pueden alcanzar estos cambios en las entidades financieras, y la posible repercusión que pueden tener estos costes de conversión sobre los clientes.

El escenario de la transición al Euro condiciona en buena medida la actuación de las empresas durante dicho periodo y las posibles actuaciones para la adaptación del sistema de información contable. El marco elegido es el que ha sido llamado cambio rápido, pero no instantáneo, existiendo una cierta flexibilidad que permita la adaptación gradual al euro. El proceso en su conjunto debería estar dotado de las características de simplicidad y transparencia.

En el libro verde que publicó la Comisión Europea en mayo de 1995 para la introducción de la moneda única (On the practical arrangements for the introduction of the single currency) se definen las siguientes fases:

A. Lanzamiento de la Unión Económica y Monetaria (a principios de 1998 - abril- selección de los estados participantes, establecimiento del Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC) y el Banco Central Europeo (BCE), que deberán tener una estructura plenamente operativa el 1 de enero de 1999, y adopción del marco legal -reglamentos- que permita la introducción del Euro como moneda única al comienzo de la fase B.

B. Comienzo efectivo de la UEM (1/1/1999) con la fijación de las tasas de conversión de las monedas de los países que participen en la UME (que podrían haber sido fijadas o anunciadas desde unos meses antes) y aparición de una masa crítica de actividades en Euros. Las empresas en las que el comercio internacional tenga un gran peso específico, deberían estar capacitadas, si ellas lo desean, para realizar sus transacciones internacionales en Euros.

C. Final de la transición a la moneda única (1/1/2002 al 30/6/2002): Introducción de los billeten y monedas en Euros, que podrán ser utilizados simultáneamente con la moneda nacional durante el primer semestre del año 2002.

El impacto en las empresas

Es posible distinguir dos categorías de impacto en las empresas.

1. El impacto directo o inmediato, consecuencia del propio proceso de implantación del Euro, que afecta fundamentalmente a los sistemas de información interna y externa -Contabilidad- como consecuencia del cambio de la unidad monetaria. Es posible anticipar o retrasar dicho impacto durante la base B de la transición hasta la fecha límite del 1/1/2002.

2. El impacto indirecto o derivado del proceso de unificación monetaria, al conseguir la transparencia total de precios de bienes y servicios entre los estados pertenecientes a la zona Euro. El grado del impacto dependerá de factores internos como la importancia de las transacciones internacionales y el grado de contacto con el público en general, el tamaño y tipo de actividad. Entre los factores externos hay que considerar la estrategia de los competidores y de los clientes, así como las normas que emita la Administración Pública del Estado donde radique la empresa.

IMPLICACIONES PARA LOS SISTEMAS DE INFORMACION CONTABLE

Parece lógico que cada empresa plantee una estrategia para la introducción del Euro, tratando de identificar cuáles van a ser las repercusiones en cada uno de sus departamentos o áreas operativas. Una vez que se hayan fijado las tasas de conversión, existe de hecho la Unión Monetaria con independencia de que no circulen todavía los Euros en forma de billetes y monedas. Durante la fase B las monedas nacionales y el Euro son sustitutos perfectos, siendo aquéllas fracciones no decimales de éstos.

Habría dos aspectos claves sobre los que decidir para establecer una estrategia:

1. Si convertir durante la fase B (1/1/1999 a 1/1/2002) todas o parte de las operaciones, para ser registradas en Euros, al menos internamente, disponiendo de cuentas bancarias en Euros para las transacciones internacionales, o esperar y hacer un cambio completo al Euro al comienzo de la fase C (1/1/2002).

2. Si aceptar billetes y monedas nacionales, junto con el Euro durante toda la fase C (1/1/2002 a 1/7/2002) o aceptar solamente billetes y monedas Euro.

En cuanto a las repercusiones en la información contable que cada empresa tiene que formular y depositar, para hacerla pública, en el Registro Mercantil, hay que señalar que la Comisión Europea publicó, en el mes de junio del presente año, el documento “Aspectos Contables de la Introducción del Euro”, que será inspirador de la promulgación de normas contables en los distintos estados miembros de la Unión Europea y, en particular en España, de las normas que emita el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas en un futuro muy próximo.

Los aspectos contables que hay que abordar pueden ser sintetizados en los siguientes diez puntos:

1. La obligatoriedad, o no, de publicar las cuentas anuales también en pesetas por parte de aquellas empresas que adopten el Euro como unidad de cuenta durante el periodo transitorio.
2. La forma en que se mantendrá la comparabilidad con las cifras del ejercicio anterior, durante el periodo transitorio y al final del mismo.
3. La información significativa adicional que se podrá, o deberá dar, sobre el impacto que la aplicación del tipo fijo de conversión tenga sobre determinadas cifras contables.
4. La posibilidad de que las anotaciones contables en los libros de contabilidad puedan ser llevadas ya en Euros durante el periodo transitorio.
5. El reconocimiento inmediato o diferido de las diferencias de cambio que resulten realizadas como consecuencia de la fijación de los tipos de cambio,y tratamiento de las diferencias que surjan de las operaciones de cobertura que hubiera hecho la empresa (seguros u operaciones de futuros).
6. Las diferencias de conversión al formular cuentas anuales consolidadas con sociedades dependientes que radican en países extranjeros en los que también se adopta el Euro, y las implicaciones que el método de consolidación (tipo de cierre o monerario - no monetario) va a tener.
7. Tratamiento de los gastos extraordinarios surgidos como consecuencia de la introducción del Euro
8. La situación de aquellas empresas cuyo ejercicio económico no coincide con el año natural.
9. Las normas sobre el redondeo al aplicar los tipos de conversión.
10. Cifras de referencia para publicar las cuentas anuales en formato abreviado.

La introducción de estas normas supondrá, necesariamente, la modificación de ciertos artículos del Código de Comercio y de otras leyes mercantiles.
 

(*) Miembro del COEV
     Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad
     Universidad de Valencia
 

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