Número 144 - 1ª Quincena Julio 1998.  

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El nuevo decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Valencia y miembro del COEV, Máximo Ferrando, nombrado el pasado 5 de junio en sustitución del fallecido Juan José Renau, cree que si se cumplen los plazos, el proyecto de un centro que unifique la actual Facultad y la Escuela Universitaria de Empresariales podría ponerse en marcha dentro de un año. Crítico con el excesivo número de asignaturas en los actuales planes de estudio, compara el actual campus con el by-pass, "que ha nacido pequeño", y se muestra partidario de potenciar la colaboración con las empresas valencianas. Catedrático de Dirección Financiera de la Empresa desde 1996, este economista que comenzó a trabajar como programador informático, se muestra pesimista ante la posibilidad de que no se implante en Valencia la licenciatura en Ciencias Actuariales, que recientemente se le concedió a Elche.

ECONOMISTES. ¿Por qué se planteó presentarse como decano?.

Máximo Ferrando. Hace un año, Juanjo Renau me propuso incorporarme a su equipo y a pesar de haber estado siempre alejado de las tareas administrativas, se impuso la amistad que nos unía y no le pude decir que no. A partir de ahí, me hice cargo del vicedecanato de Economía, aunque, a raíz de su enfermedad, todos tuvimos que asumir algunas otras competencias. Tras su fallecimiento, el equipo decanal decidió que siguiera yo en funciones para más tarde presentarme, como único candidato, a las elecciones el pasado mes de junio, con un programa claramente continuista. No obstante, me considero un decano de transición porque estamos pendientes de un proyecto tan importante como el de la creación del nuevo centro que unifique la Facultad con la Escuela Universitaria.

EC. Háblenos de este proyecto.

M.F. Hemos creado tres comisiones mixtas entre ambos centros que estudian la reorganización de los planes de estudio, personal, las relaciones institucionales y nuestra representación en los órganos de la Universidad para no perder voto. El proyecto se aprobó en Junta de Gobierno el 30 de abril y, en teoría, tenemos tres meses –hasta el 31 de julio- para concretar una memoria o expediente que sería el inicio de la creación del nuevo centro. Si se cumplen los plazos, podríamos ponerlo en marcha dentro de un año.
 

M.F. Es un tema que todavía no está decidido. Uno de los que se baraja es el de Facultad de Economía, por aquello de la moda actual de los nombres cortos y aglutinar un macrocentro con múltiples titulaciones: Turismo, las tres actuales de Administración y Dirección de Empresas, Economía, y Ciencias Empresariales, la licenciatura de segundo ciclo de Marketing, Investigación y Técnicas de Mercado y una de nuestras peticiones históricas: Ciencias Actuariales y Financieras, que creemos que no la van a implantar ya que aunque  nosotros tenemos la gente y la ubicación adecuada, recientemente  se la dieron a Elche. Precisamente por abarcar todas estas titulaciones,  la permeabilidad y el paso de unos ciclos a otros, es un tema a potenciar para que todo lo que sea igual sea convalidable.

EC. ¿Cómo resumiría las ventajas de la puesta en marcha de este nuevo centro?.

M.F. En la actualidad, la separación es artificial porque estamos en el mismo edificio y muchos profesores damos clases en ambos centros. En los dos aspectos, la unificación será muy positiva porque simplifica mucho las cosas. Para los estudiantes también resultará muy interesante, si somos racionales en la reforma de los planes de estudio, al facilitar la interconexión entre ciclos. Además, la Universidad se ahorrará costes.

EC. Me gustaría conocer su valoración sobre el funcionamiento del sistema de créditos.

M.F. Es un sistema positivo porque sirve para controlar y mejorar los recursos docentes y también lo es para el estudiante, con un único pero,  la, a mi juicio, excesiva subdivisión de asignaturas, pasando de una anual a cuatro trimestrales. En los nuevos planes se tiende a 60 créditos, es decir, cuatro horas semanales con lo que se supone que aumentará el número de aprobados.
 

M.F. En los últimos años se ha mejorado mucho la situación gracias, sobre todo, a la aparición de nuevas ofertas como la de la Politécnica, Castellón o La Florida. Sin embargo, nuestro principal problema en la actualidad es que competimos en inferioridad de condiciones porque, por ejemplo,  en la Politécnica, se ofertan grupos de 100 alumnos, mientras que nosotros tenemos un mínimo de 125, y si hay presión de matrícula, puede subir hasta 160.

EC. Con la experiencia del curso recién terminado, ¿cómo están funcionando las nuevas instalaciones de la Facultad?.

M.F. Estamos casi en la saturación. Ha pasado algo similar al by-pass, que nace pequeño. A lo mejor, cuando se note el descenso de natalidad, alcanza una dimensión adecuada pero, de momento, ya hay presiones por falta de espacio, sobre todo de aulas, algo que se aliviará ligeramente con la puesta en marcha de Onteniente. La biblioteca, que también es algo muy urgente, lleva dos años de retraso con todos los problemas que implica para el estudio y la investigación. Los problemas se extienden a otras instalaciones como el aparcamiento.Además, el campus está por acabar y falta, entre otras cosas, un salón de actos porque, por ejemplo, nosotros sólo disponemos de una pequeña sala. También están por definir otros equipamientos culturales y deportivos. A mí, en general, la ubicación no me acaba de gustar. Al ser un suelo muy caro, se compró poco y ha resultado insuficiente.
 

EC. ¿Cómo enfocan el capítulo de colaboración con las empresas valencianas?.

M.F. Siguiendo la línea de Juanjo Renau, nos parece prioritario potenciar todavía más estas relaciones demostrando que somos los mejores en el área de Economía y Empresa y, por tanto, que estamos mejor capacitados para realizar muchos estudios encargados por las empresas. En definitiva y, sin que suene a tópico, pretendemos estar mucho más cerca de la sociedad y de los empresarios.

EC. ¿Y sobre los convenios con universidades extranjeras?.

M.F. Este es un tema que tradicionalmente siempre ha funcionado bien. En la actualidad, dentro del programa Sócrates, tenemos convenios con unas 30 universidades europeas que afectan a un centenar de estudiantes. Luego tenemos unos 80 estudiantes en los programas de doble titulación donde se realiza una parte de los estudios aquí y otra en Francia, Inglaterra o Alemania. El trabajo de nuestro vicedecano de Relaciones Internacionales, José Emilio Boscá, y de otros colaboradores como el ex-decano, Angel Ortí, se centra ahora en lograr nuevos convenios con universidades americanas mientras que en Europa tendemos a acuerdos con las de mayor prestigio.

EC. Por último, me gustaría conocer el modelo de relación que debe darse entre Facultad y Colegio de Economistas de Valencia.

M.F. Se trata de una relación fundamental por todo lo que nos une. Yo entiendo al COEV como una prolongación de esta Facultad. Tras la formación que impartimos, los jóvenes estudiantes se integran en la profesión y encuentran en el Colegio un gran apoyo, tanto para compartir inquietudes y proyectos con sus compañeros como para la trascendente formación continua y la búsqueda o mejora de empleo; en definitiva, al igual que hicieron mis predecesores, estoy dispuesto a potenciar al máximo las relaciones con el COEV.