Número 218 - 2ª Quincena Enero de 2002.

Cómo elaborar un escandallo
(*) Mª Carmen Macías Pérez



Las similitudes entre el modelo de costes tradicional y el modelo de costes ABC, son más que las diferencias entre ambos. El modelo de costes ABC es un paso más en la evolución del sistema de costes tradicional y uno de los objetivos de ambos modelos es calcular y establecer el coste de los productos a través del escandallo. Este artículo desarrolla un ejercicio práctico para  ver cómo se elabora un escandallo usando el modelo tradicional.

Se estudia el caso de una empresa que se dedica  a la  producción y comercialización de lámparas. Vamos a usar este ejemplo por ser la lámpara un artículo por todos conocido.
Llum d’or, en adelante la empresa, se dedica como ya hemos dicho a la producción y comercialización de lámparas. Es una empresa pequeña pero tiene departamento de diseño propio, en el que trabaja una persona. Veamos el organigrama de la sociedad.
Vamos a suponer, para simplificar, que en cada nivel del organigrama hay una sola persona.

Los departamentos de administración-finanzas y administración-ventas realizan las tareas habituales. Los gastos relacionados con estos departamentos como pueden ser algunos de los que detallamos a continuación, se consideran gastos del período y no se repercuten al producto. Ejemplo de gastos de estos departamentos son:

• Sueldos y salarios
• Seguridad social
• Dietas y gastos de viajes
• Limpieza (parte proporcional)
• Luz y agua (parte proporcional)
• Material de oficina
• Amortización de instalaciones, mobiliario y equipos de proceso de información.
• Alquileres (en su caso)
• Mantenimiento y conservación
• Seguros
• Otros

El departamento de diseño realiza las tareas de desarrollo de nuevos productos, nuevos diseños que satisfagan a un cliente que busca algo diferente cada temporada. Incluiría como tareas propias, por citar algunos ejemplos, además del desarrollo de producto en sí mismo, la asistencia a ferias de iluminación, adquisición de revistas especializadas… Se trataría de ver las últimas tendencias, observar los productos de la competencia.
Diseño presentaría una variedad de diseños a la persona responsable de aprobarlos, en este caso al gerente. Una vez aprobados los diseños se pasaría a la fase de selección de muestras para comprobar los distintos acabados (de qué material fabricamos la lámpara, qué terminado le damos: color, textura…, si llevará tulipas o las bombillas irán al aire…).
Los gastos relativos a este departamento podrían ser muy parecidos a los de los departamentos de administración y ventas:

• Sueldos y salarios
• Seguridad social
• Dietas y gastos de viajes por asistencia a ferias
• Limpieza (parte proporcional)
• Luz y agua (parte proporcional)
• Material de oficina
• Amortización de instalaciones, mobiliario y equipos de proceso de información
• Alquileres (en su caso)
• Compra de muestras
• Mantenimiento y conservación
• Otros

Estos gastos pueden:
1. Activarse en una cuenta llamada “Gastos de investigación y Desarrollo” y aplicarse al período en función de su vida útil; por ejemplo prevemos que, de media, una lámpara puede venderse bien en el mercado un máximo de 3 años (esta opción es complicada ya que supone prever qué diseños van a suponer rentabilidad económica y después prever qué número de unidades de cada diseño o de cada modelo se van a vender cada período)
2. O pueden, para simplificar,  llevarse cada año a gastos del período.
En el caso que nos ocupa cualquiera de las dos opciones es muy parecida ya que una empresa como la nuestra se ve obligada por el mercado a sacar un número determinado de diseños cada año con lo que en el caso de que decidamos activar la cuenta de gastos diferidos, siempre la estaríamos aplicando los 3 años sucesivos. Diferente sería el caso de una empresa con un producto cuyo desarrollo tarda varios años como por ejemplo, la industria automovilística.

El departamento de producción incluiría las labores de compra, recepción y control de la mercancía, las actividades de producción propiamente dichas, en las que incluiríamos cinco secciones diferentes, así como el control de la calidad.
Los gastos relativos al departamento de producción serían  los que siguen:
Gastos directos
• Sueldos y salarios de los trabajadores productivos (los de las cinco secciones)
• Seguridad social de los trabajadores productivos (los de las cinco secciones)

Estos gastos se imputarán al producto en proporción al tiempo empleado. Es decir, si un trabajador, por convenio, ha de trabajar 1.780 horas, obviando el tema de las horas extras y las ausencias para simplificar, se repartirá su sueldo y su seguridad social entre 1780 horas para sacar su coste por hora y por derivación su coste por minuto. Si una lámpara cuesta de fabricar 2 horas, ya sabremos lo que nos cuesta en mano de obra.

Gastos indirectos
• Sueldos y salarios del responsable de producción y el encargado
• Seguridad social de los anteriores
• Amortización del edificio de  fabricación o en su defecto el pago del alquiler
• Combustibles usados en el proceso productivo
• Amortización de las instalaciones productivas, maquinaria y vehículos
• Luz y agua usados en fabricación
• Reparación y conservación de la maquinaria e instalaciones
• Gastos varios de fábrica…

Vamos a suponer, llegado este punto, que Llum d’or es una empresa con unas instalaciones sobredimensionadas, es decir tiene unas instalaciones y una maquinaria excesivas para su producción actual; es decir, estamos ante un caso claro de subactividad.
Lo que hacemos es segregar de cada uno de los gastos que incluyen subactividad la parte correspondiente a la misma. Esta parte de los gastos no la vamos a imputar al producto sino que los vamos a llevar como costes del período.
Los gastos indirectos que nos quedan –depurada la subactividad– hemos de repercutirlos al producto, considerando que todos ellos son necesarios para la obtención del producto final y que no tenemos capacidad ociosa ni gastos innecesarios, es decir, gastos sin los cuales el producto obtenido sería idéntico. Hemos de imputar ahora, estos gastos indirectos en función del criterio o los criterios que consideremos más objetivos.
Llum d’or tiene una producción artesanal con uso de una maquinaria sencilla que requiere siempre la presencia de un trabajador, es decir ninguna máquina  trabaja sola. Todas las lámparas requieren la presencia del trabajador  en todas y cada una de las secciones por las que pasa, en alguna de ellas con alguna máquina sencilla o herramienta. Dadas las circunstancias, consideramos que la mano de obra sería el elemento más representativo con lo que decidimos imputar los gastos indirectos en función del consumo de mano de obra que haga cada lámpara.
Llegados a este punto veamos como sería el escandallo de una lámpara:

ESCANDALLO DE LA LAMPARA DE TECHO 5 LUCES CON BAÑO DE ORO. REFERENCIA 3143
Materiales:
Estructura lámpara bronce (compra): 5.200 ptas.
5 tulipas cristal italiano (compra): 10.000 ptas. (2.000 unidad x 5)
Pintura baño de oro (compra): 6.150 ptas.
3 metros de cable (compra):  250 ptas.
Caja embalar 1x1 (compra): 750 ptas.
Material relleno embalaje (compra): 25 ptas.

El precio unitario de los materiales incluye el coste de compra en origen, deducidos los descuentos, y añadiendo los gastos de transporte, aranceles e impuestos no deducibles.
Para simplificar suponemos que los trabajadores de las diferentes secciones tienen un coste idéntico para la empresa. Para calcular el coste de la mano de obra directa incluimos el sueldo bruto anual, la seguridad social que paga la empresa, y cualquier otro coste que deba asumir la empresa por cuenta del trabajador, ejemplo de seguros de vida obligatorios, pago de plus de distancia (según convenios), etcétera.

En nuestra empresa, el coste total anual para la empresa de cada uno de los trabajadores directos es de 3.000.000 ptas. dividido entre 1.780 ptas. horas anuales: 1.685 ptas. hora dividido por 60 minutos cada hora: 28 ptas. / minuto.

Gastos indirectos:
Los gastos indirectos son los que citamos anteriormente. Estimaríamos sus valores anuales basándonos en datos históricos debidamente actualizados. Restaríamos de los importes la parte que estimamos corresponde a subactividad  y con la cantidad resultante, procederíamos a la  imputación. Supongamos las cifras siguientes:
Decidimos que dadas las características de nuestra empresa, el criterio mas objetivo para la imputación de los gastos indirectos era la mano de obra directa. Lo que debemos hacer ahora es dividir los 33.950.000 de ptas. entre el total de horas de trabajo productivas. Como hemos supuesto que cada persona trabaja un total de 1.780 Ptas. horas (obviando el asunto de horas extra y ausencias para simplificar) y tenemos 5 trabajadores productivos, el número total de horas de trabajo productivo sería de 1.780 x 5= 8.900 horas anuales.

Dividiendo 33.950.000 Ptas. / 8.900 h trabajo = 3.814 Ptas. hora  --? 64 Ptas.minuto

Como el total de mano de obra del artículo con referencia 3143  es de 77 minutos, esta es la tasa de repercusión de gastos indirectos: 77 minutos x 64 = 4.928 Ptas.

Resumiendo, el escandallo quedaría como sigue:

ESCANDALLO DE LA LAMPARA DE TECHO 5 LUCES CON BAÑO DE ORO. REFERENCIA 3143

Materiales:

Estructura lámpara bronce (compra):     5.200 Ptas.
5 tulipas cristal italiano (compra):: 10.000 Ptas. (2.000 unidad x 5)
3 metros de cable (compra):       250 Ptas.
Pintura color oro:        625 Ptas.
Caja embalar 1x1 (compra):       750 Ptas.
Material relleno embalaje (compra):        25 Ptas.

Mano de obra directa:

SECCIONES MINUTOS TRABAJO COSTE MINUTO PTAS TOTAL PTAS
Ajuste 35 28 980
Pulidoras 15 28 420
Acabados 8 28 224
Montaje 18 28 504
Embalaje 11 28 308
TOTAL 77 28 2.156

Tasa de repercusión de gastos indirectos:

77 minutos m.obra directa x 64 Ptas. minuto = 4.928 Ptas.
 
Esta sería de forma resumida una manera de calcular el coste de un producto, de elaborar un escandallo, pero hay muchas. Con esto quiero decir que no es la única. Posiblemente dos personas diferentes, ante los mismos datos llegarían a un coste del producto parecido pero no idéntico. ¿Por qué? Porque la subjetividad está continuamente presente y posiblemente alguien decida que ciertos gastos se deben repercutir al producto y otra persona considere que no ¡y eso ante los mismos datos¡. ¡Que será cuando hablamos de empresas pertenecientes a sectores totalmente diferentes¡

Lo que sí es realmente importante es tener elaborados los escandallos de todos nuestros productos o al menos de los más vendidos. Aunque el cálculo no sea totalmente correcto siempre estará más cerca de la realidad que una mera suposición y además nos permitirá comparar nuestro coste con el de la competencia. Si es excesivo nos dará la voz de alarma para que revisemos en detalle no solo nuestro ciclo productivo sino también la estructura general de la empresa con el fin de detectar posibles ineficiencias.

(*) Colegiada nº4.751