Número 229 - 1ª Quincena Julio de 2002.

El comercio electrónico: una herramienta de primera magnitud
en las transacciones comerciales


La futura Ley sobre Comercio Electrónico contribuirá a aumentar la confianza en las transacciones on line


Con la convicción  de que el comercio electrónico terminará imponiéndose como una herramienta de primera magnitud en las transacciones comerciales, el Colegio de Economistas de Valencia, en colaboración con la empresa Euroinfomarket, organizó, el pasado día 14 de mayo, una sesión de trabajo, gratuita para los colegiados, bajo el título Éxito en el comercio electrónico. Un mito hecho realidad. A lo largo del seminario se analizó la situación del comercio electrónico en la Comunidad Valenciana y la normativa existente y también se dieron a conocer iniciativas en B2B y B2C, como Tractes.com, Fraganzia.com y Hyphop.com .
 

De izquierda a derecha, Pablo Oliete, director general de Euroinfomarket, Blanca Martínez de Vallejo, directora de Telecomunicaciones y Modernización de la Conselleria de Innovación y Competitividad, Fernando Mª Zárraga, decano del COEV y Rafael Martí, experto en derecho y nuevas tecnologías.

A lo largo de los últimos años, el comercio electrónico y otros aspectos relacionados con las nuevas tecnologías aplicadas a la distribución comercial han estado presentes en la agenda de actividades formativas del Colegio de Economistas de Valencia. Prueba de ello es la última sesión de trabajo organizada por la Escuela de Economía de la institución bajo el título Éxito del comercio electrónico. Un mito hecho realidad, donde Fernando Mª Zárraga, decano del COEV, señaló la influencia de estas cuestiones en la estrategia operativa del Colegio, “que no es otra que la inmersión de los colegiados en el uso eficaz y eficiente de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación”.

A lo largo de la presentación del encuentro, Zárraga apuntó al hecho de la desconfianza y la resistencia que, como actividad novedosa, había generado el comercio electrónico. Sin embargo, insistió en que debe empezar a plantearse como algo cotidiano en el día a día de las empresas y de la actividad profesional y mostró su confianza en que “terminará imponiéndose como una herramienta de primera magnitud en las transacciones comerciales”. Entre los instrumentos que contribuirán a eliminar estas dificultades de inseguridad, que han provocado las reticencias de los consumidores y empresas hacia la utilización de esta herramienta, el decano aludió la futura Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico (LSSI).

Tras resaltar la calidad de los ponentes de la Sesión de Trabajo, Fernando Mª Zárraga cedió la palabra a Blanca Martínez de Vallejo, directora de Telecomunicaciones y Modernización de la Conselleria de Innovación y Competitividad, quien analizó la situación del comercio electrónico en la Comunidad Valenciana y la contribución de la Administración regional en el avance hacia una Sociedad de la Información y el Conocimiento, pues no ha querido permanecer impasible ante un nuevo entorno dominado por Internet y que afecta, no sólo a las empresas tecnológicas, sino a todo el tejido industrial productivo.

Moderniza.com
Ante esta transformación, Martínez de Vallejo destacó las estrategias de cambio llevadas a cabo desde la Generalitat Valenciana, las cuales se han materializado en un plan vanguardista, que engloba todas las actuaciones impulsadas por la Administración para promover el desarrollo de la sociedad de la información y el conocimiento. Se trata del II Plan de Modernización, que tiene su antecedente en el PEMAV (Plan Estratégico de Modernización de las Administraciones Públicas) y es conocido como Moderniza.com.

Aprobado a finales del año 2000, con un presupuesto cercano a los 230.000 euros y 90 proyectos iniciales, el Plan suponía una apuesta agresiva, articulada alrededor de tres objetivos estratégicos aplicables tanto al sector público como privado: Racionalizar, innovar y transferir tecnología y conocimiento. Según la responsable de Innovación y Competitividad, no tiene sentido aplicar las tecnologías de la información per se, sino hay que realizar una reingeniería de procesos, racionalizar lo que el mercado ofrece y ver lo que realmente puede mejorar los procesos internos y los servicios públicos.

Con estas premisas, entre las líneas de actuación del plan figura, en primer lugar, la innovación y transformación de la Administración, con una revisión de procesos internos y la informatización de los servicios que se ofrecen a los ciudadanos. A continuación se intenta lograr una Administración de todos los ciudadanos, al ser éstos los principales clientes del sector público. Del mismo modo se apuesta por una sociedad global de la información y el conocimiento, donde tanto los sectores profesionales como sociales deben sentirse partícipes de esta estrategia. En último lugar es su intención alcanzar la cohesión de la sociedad, evitando la configuración de una sociedad de dos velocidades.

Los destinatarios de los proyectos contemplados en Moderniza.com son tanto el ciudadano como la Administración e incluso muchos de ellos son compartidos. Entre los que se encuentran puestos en marcha figuran el de firma electrónica y los destinados a impulsar la empresa electrónica como Euroinfomarket o Infoville, primera comunidad digital en la Red que integra servicios públicos y privados e incorpora todo lo local.

Respecto al papel que el Gobierno valenciano debe jugar en este nuevo entorno, éste se considera triple: ser el principal usuario de tecnologías de la información y la comunicación; una labor de promoción, impulso y difusión de las nuevas tecnologías en todos los sectores y la sociedad, y ser garantes del desarrollo  armónico de las infraestructuras de telecomunicaciones. Para concluir su intervención, la ponente destacó que los elementos de trabajo principales de la Generalitat deberán procurar la incorporación de toda la sociedad valenciana a este nuevo modelo de sociedad y trabajar para construir la Administración del siglo XXI.

LSSI
En lo que a la actual legislación sobre Internet se refiere, Rafael Martí, experto en derecho y nuevas tecnologías, disertó sobre los principales aspectos del último texto del proyecto de Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (LSSI), que será aprobada en breve por el Gobierno español. Pese a la existencia de otros textos legales en el ordenamiento jurídico español que regulan el comercio electrónico, Martí justificó la nueva normativa por varias razones. En primer lugar, incidió en las peculiaridades de Internet, no existentes en otras modalidades de comercio a distancia, para pasar a señalar que la LSSI no sólo regula la contratación electrónica, sino lo que se conoce como servicios de la sociedad de la información, así como las responsabilidades de la figura central del prestador de servicios. “Esto dota a la ley de más sentido, porque no se queda simplemente en regular cuándo se produce la perfección del contrato vía electrónica y cuáles son los requisitos previos de información, sino que regula aspectos que poco o nada tienen que ver con la contratación y que inciden en otras esferas de la presencia que una empresa puede tener en la Red”, manifestó.

Tal y como figura en el anexo del proyecto de ley, los prestadores de servicios son “aquéllos que prestan servicios de la Sociedad de la Información”, pero no se define el concepto. En cuanto a cuáles son estos servicios, el ponente especificó que deben considerarse como tales todos aquellos prestados de forma onerosa, a distancia, por vía electrónica y a petición individual del destinatario. Sin embargo, algunos de los servicios que la ley considera como de la Sociedad de la Información no cumplen estos requisitos, por lo que deberán modificarse, según señaló el ponente. Éste es el caso de las comunicaciones comerciales, comúnmente conocidas como spam, y que en algunos casos son prohibidas por la ley, como cuando no hayan sido realizadas a petición o con consentimiento del destinatario.

En lo que se refiere al prestador de servicios, la normativa impone una serie de obligaciones. Así, cualquier persona con presencia en la Red (incluso testimonial) será considerada como prestadora de servicios y tendrá que comunicar al registro mercantil o en el que se encuentren inscritas, la dirección de Internet que utilicen con carácter general. Se trata de que el usuario siempre sepa con quién trata en cada momento, resaltó Martí. Además, el artículo 10 del proyecto de ley señala la obligación de las empresas con presencia en Internet a disponer de medios que permitan, tanto a la Administración como al destinatario de los servicios, acceder de forma permanente, fácil, directa y gratuitamente a una serie de información entre la que figura el nombre, la residencia, dirección de correo electrónico, datos de inscripción en el Registro mercantil o el NIF.

En último lugar se establece el deber de colaboración con la Administración a requerimiento de la autoridad competente. Este término ha sido motivo de discrepancia y probablemente será sustituido por autoridad judicial, con el fin de que sea la única que tenga jurisdicción en estos temas.

La LSSI también introduce novedades en cuanto a la contratación electrónica, concediendo validez al contrato realizado de forma electrónica, con el matiz de que no es necesario un previo acuerdo para utilizar la Red para su realización. Por otra parte, también se concede al soporte magnético el mismo valor que al papel y se afirma que, en caso de que exista necesidad de que éste conste por escrito, dicho requisito se entenderá como cumplido siempre y cuando se encuentre de forma magnética.

Experiencias de éxito
Para finalizar la sesión de trabajo, una mesa redonda sirvió para presentar tres experiencias de éxito en comercio electrónico, tanto de empresa-consumidor (B2C) como empresa-empresa (B2B). En esta última modalidad, el director general de Euroinfomarket, el economista Pablo Oliete, presentó la plataforma de comercio electrónico B2B Tractes.com, así como los portales de compras sectoriales Tractescalzado.com y Tractesinfancia.com y Tractesjuguete.com, que actualmente están en funcionamiento. Este proyecto, que nace en el año 2000, ha tenido, según su responsable, muchas dificultades por la definición del modelo de negocio y el público objetivo al que está dirigido. Entre las barreras de este tipo de marketplaces, Oliete señaló la necesidad de generar valor y demostrar a una empresa las ventajas competitivas de estar dentro de un mercado de estas características. Además, existe poca familiaridad de los empresarios valencianos con Internet y una escasa formación. Uno de los portales sectoriales mejor posicionados es el del calzado, que se ha dinamizado a través de una experiencia piloto con 25 empresas (5 compradores y 20 proveedores) y que, según Pablo Oliete, utiliza una de las herramientas transaccionales en B2B más avanzadas de Europa. En los próximos meses se pondrán en marcha los portales destinados a los sectores de la madera y el mueble y el textil.

En lo que a B2C se refiere, Hyphop.com y Fraganzia.com representan dos exitosas experiencias en la Red. La primera de ellas, basada en el concepto Outlet –los mejores productos a los mejores precios- ha encontrado su principal ventaja competitiva en el ahorro que supone para el consumidor la compra a través del portal y el éxito en las ventas a contratemporada, tal y como indicó su responsable, Juan Pablo Giménez. Además, una agresiva estrategia comercial y su apuesta por la asociación han contribuido a la supervivencia de esta iniciativa frente a la caída vertiginosa de otros proyectos similares en la Red. Del mismo modo, Fraganzia.com ha logrado posicionarse y comienza a obtener resultados tras tres años de incertidumbre. Entre los factores que han contribuido a consolidar la plataforma, su representante, Antonio Mas, apuntó la utilización de desarrollo tecnológicos adaptados al tamaño del mercado, considerar al cliente como la auténtica obsesión de la empresa, utilizar el marketing de guerilla on line para captar clientes o el poder de Internet para transmitir información rápidamente, entre otros.