Número 200 - 1ª Quincena Marzo de 2001.

Superando retos
Fernando González-Moya y Rodríguez de Mondelo
Presidente del Consejo General de colegio de Economistas de España
Tuve el honor de escribir en estas mismas páginas con motivo de la publicación del número 100 de ECONOMISTES, coincidiendo con el 25 Aniversario de la creación de nuestro querido Colegio valenciano, brindándoseme de nuevo la oportunidad con motivo de la aparición del número 200, entre cuyos lectores se encuentran también, no solo los economistas valencianos, sino otros muchos del resto de España y los responsables de las instituciones económicas de la Comunidad Valenciana.
 
Al llegar al 200 debemos felicitar doblemente al Colegio y a sus Juntas de Gobierno que ha conseguido que ECONOMISTES acuda puntualmente a su cita quincenal durante otros cuatro años.

La revista del COEV es un reflejo más del buen hacer del Colegio de Economistas de Valencia, que es, entre los Colegios de mayor dimensión, el que mejor ha superado en los últimos años la crisis de colegiación que afrontamos, contando en la actualidad con más de 3.700 colegiados. Sin duda ello se debe a la calidad de los servicios que ofrece a sus miembros.

Y es que realizar una oferta atractiva, tanto para los recién licenciados como para los economistas que fielmente permanecen en nuestros Colegios, hermandad de profesionales que somos,  es el primer reto de todos los Colegios de Economistas. Los cerca de 45.000 economistas que existen en España no se deriva de la imposición coactiva de una norma sino de la libre y voluntaria afiliación de los mismos a nuestras organizaciones profesionales, enmarcados en los postulados de la libre competencia.

El Colegio de Economistas de Valencia se ha caracterizado, a lo largo de su ya dilatada existencia -no nos olvidamos que este año celebrará el treinta aniversario de su constitución el 28 de junio de 1971- por haber sido pionero en numerosos proyectos, que ha desarrollado con éxito, por la solidez de sus planteamientos y el convencimiento de sus ejecutores de que un colegio profesional moderno ha de ser también prestador de servicios a sus miembros y a la Sociedad de la que formamos parte.
 
En esta línea, si repasamos las cabeceras de los últimos cien números, nos encontramos con experiencias como la edición del libro “25 años de historia”, memoria de la vida del Colegio de Valencia que permite recordar las inquietudes del pasado, las actividades y personas que han influido en el devenir del Colegio.

La entrega anual del título de Economista a los nuevos colegiados, en un acto que sirve para afirmar la identidad del colectivo y la vinculación de sus miembros al Colegio, pero también para proyectar a este a la sociedad valenciana, mejorando la imagen de la profesión, es otra tradición ya en el COEV.
 
La incorporación de las nuevas tecnologías tanto en la gestión colegial como ofreciendo  a los colegiados nuevos servicios de este tipo, siendo el primer colegio que puso a disposición de sus miembros la conexión a Internet gratuita y el servicio de correo electrónico, ha sido otro de sus aciertos. 

Muy dura ha sido la lucha de la dirección del Colegio valenciano por mantener la plenitud de sus competencias profesionales fijadas en el Estatuto Profesional de Economista y en los propios estatutos del Colegio, frente a la voracidad de otros colectivos profesionales sin identidad clara, que sólo encuentran una manera de reafirmarse invadiendo nuestras propias competencias. 

Desgraciadamente los ataques a nuestra profesión y a las propias corporaciones que la representamos, no sólo proceden de asociaciones e institutos sustancialmente desdibujados y obsoletos con el paso del tiempo, cuya actuación principal se centra en alguna concreta actividad profesional del economista, sino también de organizaciones colegiales con competencias distintas y distantes a las nuestras que ahora pretenden asumir alguna de las establecidas para los economistas, y cuyos profesionales que lo integran adolecen de la más mínima formación en la materia, en evidente perjuicio del consumidor y en definitiva de la Sociedad a la que deben servir. 

El éxito del COEV en la defensa de su propia identidad se ha visto reconocido en la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que inequívocamente afirma la exclusividad de la colegiación en nuestros Colegios de Economistas de los nuevos licenciados en dirección y administración de empresas, frente a la injusta pretensión de otro colectivo profesional. 

El claro posicionamiento del COEV en contra de la creación de un Colegio de Censores Jurados de Cuentas en la Comunidad Valenciana, que seguiría miméticamente el precedente creado por la Generalidad de Cataluña, cuya ley de creación ha sido impugnada con firmeza por el Gobierno de la Nación ante el Tribunal Constitucional, y también ante los Tribunales por las organizaciones de los economistas y de los titulados mercantiles, sin duda habrá ayudado a contrarrestar y evitar tan inoportuna iniciativa legislativa.

Aprovecho esta ocasión para destacar que en el momento actual, tanto el Consejo como sus organizaciones colegiales, están inmersos en un nuevo proceso de servicio a la Sociedad, prestigiando a la profesión en el ámbito judicial, donde muchos economistas desarrollan sus actuaciones profesionales. En primer lugar, la puesta en marcha del recientemente creado Registro de Economistas Forenses, órgano especializado no representativo de carácter técnico del Consejo, que al día de la fecha augura una buena acogida al pasar ya de mil doscientos los economistas preinscritos en el mismo. En segundo lugar, el envío por los Colegios de las listas de economistas que desean actuar como peritos ante los Juzgados en materia civil, de acuerdo con lo establecido en el articulo 341 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que prioriza las listas presentadas por los Colegios sobre las presentadas por otras entidades como asociaciones e institutos.  

Quiero concluir estas líneas agradeciendo nuevamente al Colegio de Valencia la colaboración y el apoyo que siempre han prestado al Consejo que presido, y desear a la Junta de Gobierno recientemente elegida que continúe en la línea de buen hacer que siempre ha caracterizado a su Colegio.

   
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