Análisis de un
proyecto empresarial
(*) Raquel Benavides
Espinosa
Para desarrollar planes
a largo plazo, es necesario disponer y aplicar un método de cálculo
que partiendo de unas variables determinadas, llegue a proporcionar la
información que sirva de base a la toma de decisiones o en su caso
permita mediante la modificación de las variables iniciales recalcular
dicha información. El motivo de este artículo es dar a conocer
una herramienta para llevar a cabo un plan provisional del proyecto que
la empresa quiere poner en funcionamiento, y recoge uno de
los temas estudiados en el curso impartido por Salvador Vercher Bellver,
economista consultor de empresas, sobre “El plan estratégico
económico – financiero".
Al llevar
a cabo un proyecto empresarial requeriremos inversiones, que
en la mayoría de los casos necesitarán de recursos
económicos para financiarlo. Por ello es necesario realizar la planificación
estratégica económico-financiera de la empresa.
Esta planificación
será imprescindible como herramienta necesaria para garantizar la
viabilidad del proyecto, desde las perspectivas de la rentabilidad
y la adecuación de los recursos a la inversión.
En este artículo
desarrollaremos, los principales puntos necesarios para abordar la
planificación del proyecto donde presentamos un modelo que
nos permitirá anticipar en un horizonte a largo plazo, las cuentas
de resultados, los estados de tesorería y los balances de
cada uno de los años que planifiquemos.
Con este plan
estratégico podremos resolver todas las dudas que se nos plantean,
así como responder a las numerosas peticiones de información
que nos pedirán para aprobar y poner en funcionamiento el nuevo
proyecto de inversión. Podremos contestar a dichas peticiones con
el rigor adecuado, sobre la base de unos datos provisionales fiables.
Desarrollo del
plan estratégico.
La elaboración
de este, requiere un análisis pormenorizado de variables de carácter
interno (procesos internos, formación, captación, motivación
del personal, productos, sistemas de información, costes, rentabilidad,
situación financiera, gestión de calidad, servicio al cliente)
y de carácter externo (mercado, posición competitiva) que
permitan a la dirección elegir el conjunto de políticas más
idóneas para conseguir que la empresa alcance la posición
competitiva deseada.
Deduciremos
una serie de debilidades y fortalezas de las empresas y analizaremos las
amenazas y oportunidades del entorno.
La actuación
debe ir orientada a reducir al máximo las debilidades y potenciar
las fortalezas.
El primer paso
debe ser definir claramente la actividad, segmento de clientes, ámbito
geográfico, valores de organización, nivel de calidad y servicio,
estrategia básica (liderazgo en costes, diferenciación de
oferta); a partir de aquí acometeremos la política comercial,
de está se derivará el resto de políticas, las cuales
condicionaran las variables económicas de ingresos, costes, rentabilidad
necesarias y a su vez la política financiera.
Analizaremos
el mercado realizando una prospección del mismo, estudiando
la oferta, es decir los competidores, su posicionamiento en el mercado
e investigando la demanda porque debe conocer las características
de sus clientes, identificándolos, conociendo sus preferencias,
necesidades y hábitos de consumo. Estas variables serán determinantes
para conocer la cuota de mercado objetivo. Esta cuota será la que
la empresa se fije como objetivo, la cual orientara su política
comercial a desarrollar y de la que deducirá el volumen de
negocio necesario.
Este
plan estratégico debe materializase a través de un modelo
de planificación que permita cuantificar los resultados esperados.
Dicho modelo
se convertirá en un simulador instantáneo de los resultados
esperados, lo elaboraremos básicamente mediante cuadros.
Gestión
del capital circulante necesario.
Si en una organización
el capital circulante necesario (C.C.N) es positivo, constituirá
una inversión que debemos financiar con recursos permanentes, ahora
bien, si es negativo constituirá una fuente de financiación
con la que podremos financiar el inmovilizado sin que la empresa se encuentre
en desequilibrio. De lo cual se deduce que cuanto menor sea el capital
circulante necesario, menor financiación necesita la empresa para
lograr el equilibrio financiero.
El capital
circulante necesario, como vemos, es un elemento básico para establecer
las necesidades financieras de la empresa.
Así también
las necesidades evolucionan a lo largo del tiempo, un crecimiento
rápido del volumen cuando el periodo de maduración es positivo
hará que las necesidades de capital circulante necesario se incrementen.
Una adquisición de inmovilizado sin una financiación a largo
plazo supone una necesidad de capital circulante; en este sentido, una
necesidad de capital circulante es una necesidad de recursos permanentes.
Inversiones y
su financiación.
Será necesario
elaborar un presupuesto de inversiones (P.I.) el cual debe contemplar las
distintas partidas e importes previstos a invertir. Junto a este deberemos
establecer el plan de amortización basado en criterios económicos
y nunca fiscales. Realizaremos así pues un cuadro de amortizaciones
junto con el cuadro de inversiones.
Una vez establecido
el capital circulante necesario y el plan de inversiones podremos determinar
las necesidades de recursos permanentes.
Necesidades de R. Permanentes = P.I.
+ C.C.N.
|
Establecido
dicho plan de necesidades de recursos permanentes deberemos establecer
el plan de financiación que deberá contemplar los fondos
propios (importe de los mismos y fecha de aportación) y los fondos
ajenos a largo plazo (importe, fecha de constitución de los créditos,
plan de amortización, tipo de interés, años de carencia,
etcétera.).
Esto tendrá
un impacto directo en la tesorería, en el capital circulante real
y a través de este conseguimos el esperado equilibrio financiero,
a la vez que la amortización de estos recursos incidirán
en la tesorería y los intereses a su vez en la cuenta de resultados.
Modelo económico.
Estamos pues
en condiciones de realizar los presupuestos de ingresos y gastos o presupuestos
de operaciones. Estos presupuestos constituirán los objetivos cuantificados
en el tiempo que se espera conseguir a través del conjunto de políticas
(comercial, fabricación, aprovisionamiento, etcétera) cuya
aplicación constituirá la estrategia de negocio de la empresa.
Desarrollaremos
a continuación el modelo económico a aplicar:
+ Ventas netas
- Coste de ventas
|
= Margen comercial
- Costes variables
|
= Margen de contribución
- Cargas de estructura
y financieras |
= Resultados
|
-
Ventas netas: Cifra de
negocio total, neto de IVA. y devoluciones de venta.
-
Coste de ventas: Para
empresas comerciales el coste de aprovisionamiento de la mercancía
vendida y para empresas industriales es el coste industrial de ventas.
-
Margen bruto: (Para empresas
industriales Margen industrial).
-
Importante a destacar
que el margen se aplica sobre la cifra de ventas y no sobre el coste de
ventas como muchos empresarios erróneamente realizan.
-
Costes de comercialización:
En estos incluimos los costes relacionados con el sostenimiento del cliente
y la gestión comercial.
-
Margen comercial.
-
Otros costes variables:
Costes relacionados con las secciones funcionales, que están al
servicio de las secciones comerciales y que además tienen un comportamiento
variable respecto de las ventas.
-
Margen de contribución.
-
Cargas de estructura y
financieras: Cargas de estructura son aquellos costes no imputables a los
productos, constituyen costes del periodo y no de la actividad. No formando
parte por tanto de la valoración de los stocks y repercutirán
en los resultados de la empresa en el momento que se produzcan dichos costes.
En las empresas industriales incluiremos los costes de subactividad y que
previamente se habrán identificado y cuantificado. Incluirlos en
el coste de los productos significaría una alteración de
los costes de fabricación.
Las cargas
financieras son costes de la estructura financiera, (los ingresos financieros
se suelen tratar como menos costes).
-
Resultados: Donde ya estaremos
en condiciones de elaborar de acuerdo con este modelo las cuentas provisionales
de resultados para todo el horizonte económico objeto de previsión.
Presupuesto de
tesorería
.
Aplicando los
plazos previstos de cobro y pago, el modelo determina los distintos flujos
de tesorería, o cash-flow financiero:
-
C.F. Explotación.
-
C.F. Operaciones
financieras.
-
C.F. Estructural.
Habiendo
confeccionado como hemos visto:
-
El plan de inversiones.
-
El plan de financiación.
-
El presupuesto de operaciones.
-
El presupuesto de tesorería.
El modelo
desarrollará los balances provisionales.
Diagnóstico
económico financiero.
A través
de la metodología expuesta hemos confeccionado:
-
Resultados provisionales.
-
Presupuesto de tesorería.
-
Balances provisionales.
Con todo ello disponemos
de los documentos necesarios para desarrollar el diagnostico económico
financiero de la empresa a través de los distintos ratios económico-financieros,
así como el:
Cuadro de financiación.
Donde perseguimos
como objetivo poner de manifiesto los recursos generados por la empresa
así como su empleo en partidas de fijo o circulante con objeto de
comprobar si la evolución de dichas magnitudes empresariales es
equilibrada o no.
Si la empresa
es generadora de recursos lo lógico es que con el transcurso del
tiempo estos recursos obtenidos se materializan en ausencia de inversiones
o distribución de beneficios en incrementos de capital circulante.
En caso contrario se producirán disminuciones de capital circulante.
Estos excesos o necesidades de capital circulante tendremos que gestionarlos
para mantener el equilibrio financiero.
El Cash Flow
Económico es el flujo aparente originado como consecuencia de
las operaciones de la empresa por lo que viene determinado por los resultados
obtenidos, incrementado en aquellos conceptos de gastos que no originan
pagos como por ejemplo las amortizaciones.
El Cash Flow
Financiero en cambio es el flujo de caja real y viene determinado por
la diferencia en la tesorería de un periodo y el anterior.
Esa diferencia
se explica a través del análisis del resto de partidas puestas
de manifiesto en el cuadro de financiación, pudiéndose descomponer
sus causas en:
-
Desfase de la explotación,
desfase financiero, desfase estructural.
Conclusiones.
Toda la información
anterior nos debe permitir extraer las conclusiones adecuadas y deducir:
-
La viabilidad ó
-
La inviabilidad del proyecto
empresarial.
Y por tanto aprobar
o variar el mismo.
Son pues estos
planes estratégicos los que se utilizan en los órganos superiores
de decisión de la empresa para la toma de decisiones estratégicas
de la empresa. De esta forma el conjunto de políticas comercial,
producción, aprovisionamiento, recursos humanos, Inversión,
Financiación, plasmadas y cuantificadas numéricamente en
el plan son las que configuran la estrategia económica financiera
de la empresa una vez aprobado el plan estratégico.
Colegiada nº 6.302
|