Los discapacitados,
las mujeres, los jóvenes y los para-dos de larga duración
son los colectivos que, hoy por hoy, más preocupan al director general
de Fomento del Empleo, el economista Joaquín Martínez Gómez
quien, en una entrevista concedida a ECONOMISTES, explica los objetivos
más importantes de la política de fomento del empleo para
la Comunidad Valenciana. Uno de estos grandes retos es, sin duda, la creación
del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (SERVEF), organismo
que supondrá un gran cambio en las políticas activas que
hasta ahora se han llevado a cabo y que podría estar funcionando
a finales del presente año.
ECONOMISTES: ¿En
qué se va a diferenciar el SER-VEF, del INEM o del Servicio Valenciano
de Empleo?
Joaquín Martínez:
La dife-rencia fundamental es que el INEM se creó como un organis-mo
activo en la creación de em-pleo. Toda su gestión estaba
orientada, fundamentalmente, a agilizar el pago de la prestación.
El SERVEF no realiza el pago de prestaciones -eso es una compe-tencia que,
por el principio de ca-ja única, tiene el Estado - y supo-ne un
cambio en la gestión de las políticas activas de empleo en
la Comunidad Valenciana.
Sus objetivos se centran
en el apoyo a la política laboral de la Generalitat, en guiar la
formula-ción de medidas de orientación laboral, en profundizar
en el aná-lisis y estudio del mercado de trabajo y, también,
en prestar una ayuda eficaz a las empresas. Además, trabajará
coordinada-mente con la Fundación Servi-cio Valenciano de Empleo
y el resto de instituciones que inter-vienen en el mercado de trabajo.
Teniendo en cuenta que la
ley podría estar aprobada en el próxi-mo período de
sesiones de las Cortes, que acabará en junio, y que luego ha de
aprobarse el re-glamento, nuestra previsión es que a finales del
año 2000 esté el nuevo modelo del SERVEF en marcha y que,
para entonces, ha-ya, al menos, una oficina abier-ta.
EC.-¿En qué
medida están apoyadas por el resto de los partidos políticos
las medidas que, en materia de creación de empleo estable, propone
el Go-bierno para la Comunidad Va-lenciana?
J. M.-En materia de políti-ca
de empleo hay un gran con-senso. Los pilares básicos so-bre los
que se desarrollan las políticas activas de empleo en la Comunidad
Valenciana son el Tratado de Amsterdam, los cri-terios de la cumbre de
Luxem-burgo de la Unión Europea, los planes nacionales de empleo
y el Acuerdo Valenciano por el Empleo y la Formación, con-sensuado
con los agentes so-cioeconómicos más represen-tativos.
Nos hemos de orientar hacia
los colectivos más desfavoreci-dos, los que tienen más dificul-tad
de inserción: parados de larga duración, mujeres, discapacita-dos,
jóvenes,... respecto a esto no hay ninguna duda. De hecho, en los
actuales presupuestos de la Generalitat Valenciana, el PP -que cuenta con
la mayoría abso-luta en las Cortes Valencianas- ha sido el partido
del Gobierno que más enmiendas ha aceptado de la oposición.
EC: De las actuaciones pro-movidas
desde la Dirección Ge-neral de Fomento de Empleo ¿cuáles
han sido acogidas con mayor facilidad y cuáles han resultado ser
más eficientes, en cuanto a optimización de re-cursos y objetivos
alcanzados?
J. M: La medida de más
éxito es el Plan de Empleo Estable, que se diseñó
hace ya tres años pare re-forzar las líneas de apoyo a este
ti-po de contratación. El objetivo que tenemos planteado es la crea-ción
de empleo estable y el apo-yo a colectivos que encuentran mayores dificultades
para acce-der al mercado de trabajo y, en esa línea dirigimos todas
las ac-tuaciones.
En 1999, para fomento de
la contratación estable, se destina-ron un total de 2.943 millones
de pesetas, que permitieron apoyar 21.000 contrataciones indefini-das.
Se trata de una línea que em-pezó a principios de año
con 800 0 1.000 millones de pesetas y que, finalmente, ha ejecutado un
presupuesto cercano a los 3.000 millones de pesetas. Es decir, ha multiplicado
por tres la expecta-tiva que teníamos.
Por otro lado la economía
so-cial es una excelente forma de integración en el mercado de tra-bajo,
para lo cual se fomenta el cooperativismo. Los colectivos de las mujeres,
los jóvenes, los mayores de 45 años y los disca-pacitados
son destinatarios de unos programas especiales de ayuda debido a las dificultades
que se encuentran para acceder al mercado laboral.
EC: ¿Cómo se
va a apro-vechar la información que proporcionen los observato-rios
del mercado de trabajo y empleo?. ¿Incidirá en la pro-gramación
de la Formación Profesional Ocupacional y la Formación Profesional
Conti-nua de la Comunidad Valen-ciana?.
J. M: Aún estamos
definien-do el modelo y la gestión que queremos poner en práctica,
pero la idea es habilitar un mecanis-mo con una retroalimentación
de información permanente acerca de las demandas de formación
de la gente desempleada y también de aquella que quiere mejorar.
Pretendemos crear un observatorio
de manera que obtenga-mos indicadores sobre laskpece-sidades formativas
y que nos ayu-de a conocer los motivos por los que algunos se colocan y
otros no, a través de la información in-terna de las demandas
de los tra-bajadores. El propio sistema será el que proporcione
esa información, de manera que podremos adecuar los cursos de formación
a las ne-cesidades que el propio mercado irá definiendo.
El reto de la formación
conti-nua está en determinar rápida-mente las nuevas competencias,
co-nocimientos, habilidades y des-trezas necesarias para cada tra-bajador
y para las empresas, en función de los objetivos que se pretenden,
conseguir que sean aprendidas y desarrollar las es-trategias para que se
transfieran y se utilicen en la actividad la-boral y en el desarrollo ocupa-cional.
Para ello, es indispensable
el conocimiento detallado del mer-cado valenciano de trabajo, pues-to que
las empresas experimen-tan cambios rápidos en sus nece-sidades y
hemos de estar prepa-rados para responder, adecuando la formación
a estas demandas, y evitando así que $e pierda competitividad,
EC.-Precisaménte en
la intermediación laboral lo más difícil es conseguir
ajustar esos perfiles profesionales con las ofertas de trabajo. Se necesita
una base de dalos muy ágil y permanentemente actualizada, y al mismo
tiempo un buen conocimiento de las personas, sin olvidar a los profesionales
implicados para gestionar esta clase de servicio. ¿Bajo qué
criterios se va a llevar a cabo esta gestión, de manera que sea
más operativa y satisfactoria que antes?.
J. M.-Los criterios van a
ser de profesionalidad. Intentaremos montar un servicio de intennediación
ágil, moderno y planteado de cara a los próximos 20 o 25
años.
Una de las características
que define al SERVEF es que va a ser un modelo elaborado en forma de red,
para lo que intentaremos apoyarnos en centros colaboradores. La red de
ayuntamientos, universidades, colegios profesionales... cualquier entidad
colaboradora pero, por supuesto, pasando por unos procesos de homologación.
A través de las conexiones que actualmente nos permite tener la
tecnología, intentaremos llegar hasta el último rincón
de un ayuntamiento o de una agencia de desarrollo local. Este organismo
retomará las funciones de intermediación laboral, en el marco
de un servicio públi
co y gratuito, que desarrollará
un sistema de atención más próximo y personalizado.
Los primeros beneficiarios
van a ser aquellos colectivos que tienen mayores dificultades para acceder
a un puesto de trabajo: los jóvenes menores de 25 años, los
mayores de 45 años, las mujeres o los discapacitados.
EC.- ¿Qué actuaciones
se están llevando a cabo o se van a propiciar para fortalecer la
actual cultura empresarial y ayudar, así, a vertebrar la estabilidad
laboral en nuestra Comunidad?
J. M: La Conselleria de Empleo
fomenta, y va a continuar impulsando, el espíritu empresarial en
la misma línea, tanto cuantitativa como cualitativamente. Vamos
a apoyar todas las grandes iniciativas por el empleo que sean fruto del
consenso de los agentes socioeconómicos.
La economía social
(cooperativas o sociedades anónimas laborales) está especialmente
apoyada. Ahora mismo también tenemos líneas específicas
para los emprendedores, aquellos trabajadores que se quieren instalar por
su cuenta e iniciar un negocio. Tenemos una línea muy interesante
enfocada a la contratación del primer trabajador. El salto de ser
autónomo a contratar al primer empleado, convirtiéndose en
microempresario, es complicado y, en este sentido, somos una de las pocas
comunidades que desarrolla esta línea de trabajo y queremos potenciarla
en el futuro.
También se ofrecen
distintos programas puntuales de ayudas económicas para los colectivos
que son discriminados negativamente por el mundo empresarial. Para los
discapacitados hay una financiación por parte de la Administración
de, aproximadamente, la mitad del salario mínimo interprofesional
y, en determinadas condiciones, se puede financiar hasta dos millones de
pesetas de inversión por cada puesto de trabajo que se cree; si
son mujeres, hay hasta 300.000 pesetas a fondo perdido..., toda una batería
de apoyos y ayudas que, por otra parte, editaremos dentro de pocas semanas
en una guía que será de gran utilidad.
EC: El autoempleo está
experimentando un gran crecimiento, ¿cómo piensan incentivarlo?.
¿Para cuándo la cobertura social del autónomo equiparada
o, por lo menos, más cercana, a la del trabajador por cuenta ajena?.
J. M.-La normativa, en este
sentido, es estatal y, por nuestra parte, poco podemos hacer. Los autónomos
necesitan unos años de cotización distintos pero el ministro
de Industria ha manifestado recientemente que es una línea en la
que se va a trabajar porque, además, hablamos de un colectivo que
está creciendo significativamente. En la actualidad, existen en
la Comunidad Valenciana un total de 280.000 autónomos, aproximadamente
34.500 más que en noviembre de 1995, lo que supone un incremento
del 14%. Este dato transmite, por
otra parte, la idea de una
economía flexible, que reacciona a los cambios que se están
produciendo en su entomo. Sobre todo han sido los jóvenes y las
mujeres, que tienen un carácter más emprendedor que los hombres,
quienes han sabido orientar de una manera productiva y muy beneficiosa
para sí mismos la formación, poniéndola a su disposición
y encauzándola mediante la creación de su propio negocio.
Las políticas activas
de empleo promueven el desarrollo del espíritu empresarial a través
del empleo autónomo. El año pasado destinamos 1.200 millones
de pesetas para 1.800 autónomos. En los años sucesivos vamos
a seguir en la misma línea, destinando cada vez mayores cantidades
económicas para el fomento del empleo autónomo.
EC.-El CZobierno ha prometido
exenciones fiscales a aquellas empresas que contraten a personas mayores
de 65 años. ¿No es más urgente favorecer en mayor
medida otras iniciativas al empleo de colectivos como los del corte entre
40 y 65 años?
J. M: El colectivo de personas
mayores de 45 años que se encuentran en situación de desempleo
está contemplado en los planes de la Conselleria de Empleo, mediante
un programa de ayudas a la financiación para personas en este segmento
de edad. No obstante, la mejor política no es la subsidiaria, sino
la preventiva y, por eso, también se ofrecen cursos de formación
destinados a ac
tualizar o ampliar conocimientos
y que dotan de una mayor empleabilidad que facilita el acceso al mundo
del trabajo.
Ahora estamos muy volcados
con el colectivo de las mujeres, que prácticamente sufren el doble
de paro que los hombres; también con los discapacitados, que tienen
verdaderos problemas para insertarse; con los jóvenes, cuya tasa
de paro sigue siendo superior a la de adultos, y también con los
parados de larga duración, que no logran reinsertarse.
EC.-¿Qué medidas
se pueden adoptar en nuestra Comunidad en cuanto a la estructura financiera
de las empresas, tales como las subvenciones directas a la inversión,
que cuenten con el beneplácito de todas las fuerzas políticas?
J. M. -A nosotros, la inversión
nos interesa en la medida en que es generadora de empleo. Las ayudas que
se están dando a las empresas están muy penalizadas por Bruselas
debido al criterio de, la libre competencia, de la concurrencia en el mercado
en igualdad de condiciones.
Desde la conselleria de Empleo
estamos apoyando la inversión en economía social, es decir
en las cooperativas y las sociedades anónimas laborales. Este año
hemos aumentado del 10% al 15% la subvención en este tipo de empresas
y, en determinados casos llegamos hasta el 25% (comarcas deprimidas, inversiones
de apoyo en temas relacionados con la siniestralidad laboral, etcétera).