El pasado
3 de marzo Antonio Feliu Tormo, funcionario del Cuerpo de Gestión
de Hacienda presentó, en la Comisión de Fiscal del COEV,
los nuevo modelos de declaración automática del Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas, los 104 y 105, a los que
se pueden acoger quienes cumplan, entre otros requisitos, el de obtener
rendimientos del trabajo anuales inferiores a 3.500.000 pesetas anuales
y el de no tener derecho a deducción por vivienda o por planes de
pensiones (unos cinco millones de ciudadanos).
Este sistema es un
intento de simplificación de la gestión del impuesto y de
reducción del número de devoluciones a realizar en la campaña
habitual, y su éxito dependerá de la eficacia en el suministro
de datos a la Administración por parte de empresas y entidades financieras.
El presidente del
Registro de Economistas Asesores Fiscales, Estanislao Rodríguez-Ponga,
ante las críticas que este sistema ha originado, declaró
en fechas recientes que hubiera sido conveniente sustituir la “comunicación”
por una liquidación oficial.