En este artículo
se resumen los contenidos de un seminario que organizado por la Escuela
de Economía fue impartido por el economista auditor de cuentas,
Artemio Milla, en fechas pasadas. Los principales métodos de valoración
utilizados, tanto en la Bolsa de Valores como en las transacciones privadas,
fueron tratadas de forma integral en este seminario que proporcionó
a los asistentes los conocimientos teóricos para el dominio de los
diferentes métodos de valoración y la metodología
y técnicas necesarias para su aplicación en la empresa.
En el seminario se dio especial
relevancia a los siguientes temas:
La diferencia existente entre
el precio de una empresa y el valor de la misma
Las “etapas del proceso de valoración
de una empresa”, en las que se tiende a obviar las más importantes.
La desmitificación de
las medidas de creación de valor
Cuando nos preguntamos ¿Cuánto
vale una empresa? Lo que realmente queremos saber es el precio monetario
que pagaríamos por ella, y para ello, debemos distinguir entre valor
y
precio de una empresa.
El valor intrínseco
es la estimación objetiva del valor actual de un negocio, esto es,
la potencialidad subjetiva que tiene la empresa de generar rendimientos;
está basado en expectativas sobre hecho futuros (tanto eres capaz
de generar, tanto vales) por lo tanto, se trata de una valoración
en el momento actual sobre las expectativas futuras del negocio.
El precio de la empresa
es el valor que surge del proceso de negociación entre el comprador
y el vendedor, y difiere de la valoración realizada por el valorador.
Ésta nos sirve para tener un rango de valoración de partida
para negociar, y dependiendo de la habilidad negociadora de las partes,
el precio será superior o inferior.
El valor de mercado de una
empresa viene determinado según la oferta y la demanda en un mercado
organizado.
En el seminario nos centramos
principalmente en empresas que no cotizan en bolsa, por lo tanto, no existe
un mercado organizado, no se conocen ni ofertas, ni demandas, y las transacciones
son cuasi- únicas. Este valor será distinto en empresas similares,
debido a que depende de las expectativas futuras.
La diferencia existente
entre el valor y el precio pagado, depende de la situación económica
de la empresa, de la motivación de las partes, de la magnitud de
la misma, de la negociación (habilidad) y de la cuantía de
la participación.
La fijación del precio
esta en función de los siguientes factores:
Tipo de transacción
- Si se trata de empresas
en dificultades , será muy bajo el precio pagado por ellas- no el
valor-.
- Si se trata de operaciones
LBO(operaciones de compra apalancada) y MBO
(operaciones de compra por parte de los directivos de la empresa), será
bajo
- En las negociaciones privadas,
será medio
- En el caso de introducción
en bolsa, será alto y
- En una OPA (oferta pública
de acciones) el precio será muy alto.
Motivación de las partes
Se trata de transacciones
“ Cuasi- Únicas” y de un mercado limitado, ya que el número,
tanto de empresas a comprar, como de compradores, es limitado; y dependiendo
de las valoraciones que cada uno le dé en función de sus
expectativas, fijará el precio:
- Si el vendedor tiene buenas
expectativas y la motivación del comprador es débil, el precio
fijado será bajo
- Si la del comprador y
vendedor es media, el precio será medio y, sin embargo
- Si la del vendedor es
débil y la del comprador fuerte, el precio fijado será alto
Cuantía de los Títulos
que se transmiten.
No siempre, el valor de
una acción es igual al valor global dividido por el número
de acciones. En negociación de “paquetes de acciones”, que representan
una parte significativa del capital, normalmente los “paquetes” que dan
mayor poder, se suelen pagar más que los que dan minoría.
Entre las distintas razones
que existen para realizar la valoración de una empresa, podemos
destacar:
- Las que son debidas a
una venta
- A una enajenación
o liquidación de un derecho de participación
- A una separación
o incorporación de socios en empresas no cotizadas
- A una ampliación
de capital
- A fusiones
- A operaciones MBO
- A la valoración
de unidades de negocio, o
- Como medida de retribución
a los directivos por incremento en el valor de la misma.
Las etapas existentes en
el proceso de valoración de una empresa son las siguientes:
- Conocer su empresa y su
cultura organizativa, esto es, su entorno( ya que compramos empleados,
clientes, contactos, saber hacer, no un balance proyectado a cinco años).
- Conocimiento de los responsables
y puestos directivos: puntos clave.
- Conocer el negocio y su
entorno: si está saturado, está en alza, o si es incipiente.
- Ahora plasmaremos todo
esto, que normalmente obviamos en números: prever el futuro: proyecciones
financieras.
- Con todo ello llegamos
a la conclusión sobre la valoración, el Rango de Valor.
De estas tendemos a suprimir las tres primeras siendo las más importantes.
Para valorarla necesitamos
información:
Externa: cuales son las
expectativas sobre la evolución prevista del país, del sector
y
de las economías
relacionadas.
Interna:
- De tipo estratégico:
los puntos fuertes y débiles de la empresa a valorar, el tipo de
producto y servicio que ofrece, el grado de madurez de los mercados, quienes
son los clientes, que tipo de dependencia existe con los proveedores, cuales
son los competidores, si el proceso de fabricación es complejo o
no.
- De tipo general: el organigrama
de la empresa, si existen sociedades participadas, cual es el capital social,
los estatutos, las actas de la Junta General y Consejo de Administración,
para ver si existen acciones comprometidas.
- De tipo financiero: ver
las auditorías, los estados financieros, las proyecciones financieras
(de las que el valorador no debe asumir la responsabilidad de las mismas,
sino solamente de la elección del método, y de las hipótesis
del mismo), la situación fiscal y laboral de la empresa, la política
financiera, y
- Otro tipo de información
como: propiedades existentes, la relación de inmovilizados, el inventario
de existencias, los contratos, las patentes, las licencias y las marcas.
Dentro de los métodos
de valoración de las compañías no cotizadas existen
tres grandes grupos:
- El primero se basa en
el patrimonio neto (en el balance de situación, lo que ha sucedido
hasta ahora)
- El segundo se basa en
la rentabilidad (evalúan los resultados, lo que va a
suceder), y
- El tercero es una combinación
de los anteriores.
No existe una sola cifra
que refleje equitativamente el valor de una empresa, por ello, definiremos
un rango mínimo y un rango máximo de valoración,
que nos sirve de base para entrar en la negociación.
Los principios de valoración
son los siguientes: Una empresa vale lo que vale su patrimonio neto, y
este último depende de la rentabilidad que se espera obtener de
él.
Toda valoración de
un bien debería reflejar su valor actual neto.
Dentro de los métodos
de valoración de las compañías no cotizadas nos encontramos
con:
- Los simples: realizan
una consideración del presente- situación patrimonial- o
del futuro- capacidad de generación de fondos- pero lo que no hacen
es mezclar, y
- Los compuestos( combinan
el presente y el futuro) que están ya desfasados.
Dentro de los simples
distinguimos:
1.- Los estáticos:
consideran la situación actual de la empresa- valora lo que hay
sin expectativas-
Valor teórico contable:
Considera el valor de una empresa como el valor contable de los recursos
propios. Este método tiene un cálculo sencillo, obtiene la
información del balance de situación y es muy simple de entender,
pero a su vez esta información es manipulable, influenciada por
los criterios fiscales. No considera tampoco el valor real de activos y
pasivos, y por lo tanto difiere del valor de mercado. Todo ello se corrige
con el método sustancial.
Valor sustancial: Entiende
como valor de una empresa a la diferencia existente entre el activo y el
pasivo exigible de la misma a valor de mercado. Esto es,como el valor teórico
contable, pero regularizado( teniendo en cuenta ajustes- y actualizado
a valor de mercado). El cálculo de los activos se realiza a valor
real(esto es, teniendo en cuenta plusvalías y minusvalías
y el efecto fiscal de las mismas), y el de los pasivos, a valor de mercado.
Las salvedades de auditoría, hay que tratarlas adecuadamente.
Valor de liquidación:
Considera el valor de una empresa como el valor de liquidación de
sus activos y sus pasivos (incluye costes de cese de actividad).
2.- Los dinámicos:
centran su atención en la situación futura, en valorar la
capacidad de generar recursos.
Consideran a la empresa
como un proyecto de inversión global. El valor de la empresa se
define como el valor actual de la corriente de flujos futuros y se debe
utilizar este método si la persona como inversor tiene expectativas
sobre rendimientos futuros, de lo contrario, este método se tiene
que obviar.
Beneficios descontados: Considera
el valor de la empresa como el valor actual de sus beneficios futuros.
Abandonan la concepción estática . La empresa vale el valor
actual de lo que es capaz de generar (sino generan flujo de caja, excedente
para el inversor, no es interesante).
Entre las ventajas de este
método se encuentra su carácter dinámico (cuenta con
lo que la empresa va a hacer en un futuro) y entre sus inconvenientes nos
encontramos con que el concepto de beneficio es manipulable y que no recoge
el beneficio de la inversión (activos fijos y necesidad operativa
de financiación). Este método se utiliza si se tiene información
histórica y previsional de los beneficios de una manera razonable.
Flujos de Caja Descontados:
Método basado en expectativas.
Dividendos descontados: Este
método se utiliza en los casos en que la empresa presenta historia
de reparto de dividendos de forma continua y se espera que va a continuar
haciéndolo (basándose la historia, prevén los beneficios
futuros).
Dentro de los compuestos
distinguimos:
- el valor sustancial+ ”n”Bº(beneficio)
(el valor de la empresa, no depende sólo del valor histórico,
sino también del valor esperado, por lo tanto, combina el
valor patrimonial, con el valor futuro esperado)
- indirecto o alemán
- directo (Anglosajón)
- superbeneficios
- capitalización
de la Renta Good- Will (UEC)
- actualización de
la Renta Goog- Will
De entre todos los métodos
descritos el mas utilizado y fiable es el método de los flujos
de caja descontados. Este método considera como valor de una
empresa el valor actual de los flujos de cajas disponibles para remunerar
los capitales, tanto propios como ajenos (lo que generen mis inversiones,
ha de ser suficiente para retribuir a quien me provee de fondos: accionistas
y prestamistas).
El remanente será
para el accionista.
La metodología utilizada,
es la misma que en la de los análisis de proyectos de inversión.
Considera que la contribución al valor de una empresa depende del
ROI (BAIDT (beneficios antes de intereses y después de impuestos)
/(activos- activos financieros)) y del CMPC (coste medio ponderado de los
capitales o de mi estructura financiera).
Este método, tiene
en cuenta la capacidad de generación de recursos, así como
el riesgo operativo y financiero al que está sometido cualquier
empresa. Con él se pueden realizar valoración de unidades
de negocio (si delimitamos activos relacionados con una de las cuentas
de resultados). Considera las inversiones necesarias en NOF (necesidades
operativas de financiación) y AF (activos fijos).
Entre sus inconvenientes,
destaca el tener que hacer proyecciones de flujo de caja, el calcular el
coste de recursos propios (que sería los rendimientos sin riesgo
en bonos del Estado a 15 años, más la prima de riesgo existente),
el cálculo del valor residual y de la tasa reinversión de
Fc (fórmula de actualización).
Como se ha adelantado el
hablar de las etapas del proceso de valoración, después de
haber estudiado el negocio: obtenido la información necesaria del
mismo y haber realizado la selección y justificación del
método o métodos que vamos a utilizar; hay que identificar
los activos no afectos al negocio, para así poder segregrarlos de
las proyecciones.
Siguiendo este método
procederemos a la actualización de flujos de caja futuros, nos encargaremos
de realizar la valoración de mercado de los activos no afectos al
negocio (ANAN) y la valoración intrínseca de los activos
afectos al negocio (AAN) (el valor actual de los flujos de fondos para
el horizonte temporal contemplado y el valor actual del valor residual)
y posteriormente realizaremos la deducción de la deuda, si procede.
De esta forma, obtendremos el valor de la empresa desde el punto de vista
de las acciones, no desde el punto de vista técnico. La fórmula
que hemos aplicado es la siguiente:
Valor de la empresa= VAAN+VANAN
(Valor de mercado)-Deuda
Someteremos las proyecciones
financieras a un análisis de sensibilidad con respecto a los parámetros
clave que nos interesa:
- la prima y a la tasa de
descuento
- Beta = Co (M,e) (covarianza
del mi empresa respecto al mercado)
V (M) (varianza de mercado)
- la cifra de ventas
- la variación de
los gastos
- las inversiones en AF
Evaluaremos “la coherencia
de las proyecciones”, es decir, analizaremos si hemos cometido algún
error en los saldos de los flujos de caja, o si se han producido modificaciones
sustanciales en la estructura financiera.
Realizaremos también
el seguimiento del riesgo operativo y del financiero.
Sobre las medidas de creación
de valor, que tan de moda están en este momento, y entre las que
se encuentra: EVA (Economic Value Added), BE (Beneficio Económico),
MVA (Market Value Added), CVA( Cash Value Added), CFROI( Cash Flow Return
on Investment) y TSR (Total Sharehldre Return) se expuso una clara reflexión
sobre la desmitificación de estos valores.
Colegiada
nº 5.412
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