Número 197
- 2ª Quincena Enero 2001.
COMO PROTEGER LOS NEGOCIOS EN INTERNET
Las empresas surgidas al calor de la Nueva Economía necesitan que los gobiernos elaboren leyes que garanticen la seguridad en las transacciones generadas a través de Internet. Sin embargo, el gobierno de la red universal no puede ser afrontado en su totalidad por las regulaciones estatales.
En Europa, los gobiernos han comenzado a elaborar nuevas normas para que, tanto las empresas que hacen negocios en Internet con otras empresas como los usuarios que compran por la red, tengan alguna garantía de protección jurídica necesaria, si se desea que se cumplan las expectativas generadas en torno al comercio electrónico. Todos están de acuerdo en que la Nueva Economía tiene que apoyarse en la legislación, pero no está tan claro de qué manera se puede intervenir en una red que abarca a todos los países del mundo y con unos puntos de vista tan distintos sobre qué se entiende por actividad comercial.
Estados Unidos se inclina más hacia una completa libertad de actuación, mientras que Europa ya ha aprobado alguna ley, como la directiva de comercio electrónico a principios de junio. En España, el Ministerio de Ciencia y Tecnología ha elaborado ya el borrador del Anteproyecto de Ley de Servicios de la Sociedad de la Información. Pero, además, el Ministerio de Hacienda ha propuesto una regulación de los impuestos del comercio electrónico para los sitios web que realicen transacciones comerciales, así como desarrollar un sistema controlado de pago de impuestos para empresas de mensajería y paquetería y aumentar el control de las operaciones realizadas a través de los registros bancarios.
Por último, el Gobierno español está preparando para principios de año la "Ley de Comercio Electrónico", que obligará a las empresas a inscribirse en un registro administrativo e informar de sus actividades económicas, como de las acciones presuntamente delictivas que crean que se cometan en el área de sus servicios.
La regulación de la Red
Algunos expertos en regulación de leyes, como el catedrático de Derecho Santiago Muñoz Machado, consideran que toda ley que se establezca para legislar y gobernar Internet debe tomar una escala de referencia global. Es mejor no atribuir demasiado poder a nadie por el riesgo que supone a las libertades individuales, pero a la vez proteger la propiedad intelectual y la justicia en el espacio virtual.Todos coinciden en señalar que es necesaria la libertad en una red abierta, aún a sabiendas de que la libertad es impracticable y necesita normas que garanticen, entre otras cosas, el tráfico comercial, la intimidad o la propiedad intelectual. La responsabilidad de la regulación de la red cae, por tanto, en instituciones globales, porque los estados no pueden legislar fuera de sus fronteras. Ellas son las únicas que pueden abordar conflictos comunes, como ya se está haciendo en el caso de la propiedad intelectual, a pesar de las diferentes posiciones que mantienen sobre este tema bloques tan importantes como Estados Unidos y la Unión Europea.