Número 177 - 2ª Quincena Febrero de 2000

El Servicio Valenciano de Empleo y Formación estará funcionando a finales del año 2000

 
 
Joaquín Martínez Gómez, es el director 
general de Fomento del Empleo desde
el pasado 31 de julio.
Los discapacitados, las mujeres, los jóvenes y los para-dos de larga duración son los colectivos que, hoy por hoy, más preocupan al director general de Fomento del Empleo, el economista Joaquín Martínez Gómez quien, en una entrevista concedida a ECONOMISTES, explica los objetivos más importantes de la política de fomento del empleo para la Comunidad Valenciana. Uno de estos grandes retos es, sin duda, la creación del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (SERVEF), organismo que supondrá un gran cambio en las políticas activas que hasta ahora se han llevado a cabo y que podría estar funcionando a finales del presente año.
 

ECONOMISTES: ¿En qué se va a diferenciar el SER-VEF, del INEM o del Servicio Valenciano de Empleo?

Joaquín Martínez: La dife-rencia fundamental es que el INEM se creó como un organis-mo activo en la creación de em-pleo. Toda su gestión estaba orientada, fundamentalmente, a agilizar el pago de la prestación. El SERVEF no realiza el pago de prestaciones -eso es una compe-tencia que, por el principio de ca-ja única, tiene el Estado - y supo-ne un cambio en la gestión de las políticas activas de empleo en la Comunidad Valenciana.

Sus objetivos se centran en el apoyo a la política laboral de la Generalitat, en guiar la formula-ción de medidas de orientación laboral, en profundizar en el aná-lisis y estudio del mercado de trabajo y, también, en prestar una ayuda eficaz a las empresas. Además, trabajará coordinada-mente con la Fundación Servi-cio Valenciano de Empleo y el resto de instituciones que inter-vienen en el mercado de trabajo.

Teniendo en cuenta que la ley podría estar aprobada en el próxi-mo período de sesiones de las Cortes, que acabará en junio, y que luego ha de aprobarse el re-glamento, nuestra previsión es que a finales del año 2000 esté el nuevo modelo del SERVEF en marcha y que, para entonces, ha-ya, al menos, una oficina abier-ta.

EC.-¿En qué medida están apoyadas por el resto de los partidos políticos las medidas que, en materia de creación de empleo estable, propone el Go-bierno para la Comunidad Va-lenciana?

J. M.-En materia de políti-ca de empleo hay un gran con-senso. Los pilares básicos so-bre los que se desarrollan las políticas activas de empleo en la Comunidad Valenciana son el Tratado de Amsterdam, los cri-terios de la cumbre de Luxem-burgo de la Unión Europea, los planes nacionales de empleo y el Acuerdo Valenciano por el Empleo y la Formación, con-sensuado con los agentes so-cioeconómicos más represen-tativos.
Nos hemos de orientar hacia los colectivos más desfavoreci-dos, los que tienen más dificul-tad de inserción: parados de larga duración, mujeres, discapacita-dos, jóvenes,... respecto a esto no hay ninguna duda. De hecho, en los actuales presupuestos de la Generalitat Valenciana, el PP -que cuenta con la mayoría abso-luta en las Cortes Valencianas- ha sido el partido del Gobierno que más enmiendas ha aceptado de la oposición.

EC: De las actuaciones pro-movidas desde la Dirección Ge-neral de Fomento de Empleo ¿cuáles han sido acogidas con mayor facilidad y cuáles han resultado ser más eficientes, en cuanto a optimización de re-cursos y objetivos alcanzados?

J. M: La medida de más éxito es el Plan de Empleo Estable, que se diseñó hace ya tres años pare re-forzar las líneas de apoyo a este ti-po de contratación. El objetivo que tenemos planteado es la crea-ción de empleo estable y el apo-yo a colectivos que encuentran mayores dificultades para acce-der al mercado de trabajo y, en esa línea dirigimos todas las ac-tuaciones.
En 1999, para fomento de la contratación estable, se destina-ron un total de 2.943 millones de pesetas, que permitieron apoyar 21.000 contrataciones indefini-das. Se trata de una línea que em-pezó a principios de año con 800 0 1.000 millones de pesetas y que, finalmente, ha ejecutado un presupuesto cercano a los 3.000 millones de pesetas. Es decir, ha multiplicado por tres la expecta-tiva que teníamos.
Por otro lado la economía so-cial es una excelente forma de integración en el mercado de tra-bajo, para lo cual se fomenta el cooperativismo. Los colectivos de las mujeres, los jóvenes, los mayores de 45 años y los disca-pacitados son destinatarios de unos programas especiales de ayuda debido a las dificultades que se encuentran para acceder al mercado laboral.

EC: ¿Cómo se va a apro-vechar la información que proporcionen los observato-rios del mercado de trabajo y empleo?. ¿Incidirá en la pro-gramación de la Formación Profesional Ocupacional y la Formación Profesional Conti-nua de la Comunidad Valen-ciana?.

J. M: Aún estamos definien-do el modelo y la gestión que queremos poner en práctica, pero la idea es habilitar un mecanis-mo con una retroalimentación de información permanente acerca de las demandas de formación de la gente desempleada y también de aquella que quiere mejorar.
Pretendemos crear un observatorio de manera que obtenga-mos indicadores sobre laskpece-sidades formativas y que nos ayu-de a conocer los motivos por los que algunos se colocan y otros no, a través de la información in-terna de las demandas de los tra-bajadores. El propio sistema será el que proporcione esa información, de manera que podremos adecuar los cursos de formación a las ne-cesidades que el propio mercado irá definiendo.
El reto de la formación conti-nua está en determinar rápida-mente las nuevas competencias, co-nocimientos, habilidades y des-trezas necesarias para cada tra-bajador y para las empresas, en función de los objetivos que se pretenden, conseguir que sean aprendidas y desarrollar las es-trategias para que se transfieran y se utilicen en la actividad la-boral y en el desarrollo ocupa-cional.
Para ello, es indispensable el conocimiento detallado del mer-cado valenciano de trabajo, pues-to que las empresas experimen-tan cambios rápidos en sus nece-sidades y hemos de estar prepa-rados para responder, adecuando la formación a estas demandas, y evitando así que $e pierda competitividad,
 

EC.-Precisaménte en la intermediación laboral lo más difícil es conseguir ajustar esos perfiles profesionales con las ofertas de trabajo. Se necesita una base de dalos muy ágil y permanentemente actualizada, y al mismo tiempo un buen conocimiento de las personas, sin olvidar a los profesionales implicados para gestionar esta clase de servicio. ¿Bajo qué criterios se va a llevar a cabo esta gestión, de manera que sea más operativa y satisfactoria que antes?.

J. M.-Los criterios van a ser de profesionalidad. Intentaremos montar un servicio de intennediación ágil, moderno y planteado de cara a los próximos 20 o 25 años.

Una de las características que define al SERVEF es que va a ser un modelo elaborado en forma de red, para lo que intentaremos apoyarnos en centros colaboradores. La red de ayuntamientos, universidades, colegios profesionales... cualquier entidad colaboradora pero, por supuesto, pasando por unos procesos de homologación. A través de las conexiones que actualmente nos permite tener la tecnología, intentaremos llegar hasta el último rincón de un ayuntamiento o de una agencia de desarrollo local. Este organismo retomará las funciones de intermediación laboral, en el marco de un servicio públi

co y gratuito, que desarrollará un sistema de atención más próximo y personalizado.

Los primeros beneficiarios van a ser aquellos colectivos que tienen mayores dificultades para acceder a un puesto de trabajo: los jóvenes menores de 25 años, los mayores de 45 años, las mujeres o los discapacitados.

EC.- ¿Qué actuaciones se están llevando a cabo o se van a propiciar para fortalecer la actual cultura empresarial y ayudar, así, a vertebrar la estabilidad laboral en nuestra Comunidad?

J. M: La Conselleria de Empleo fomenta, y va a continuar impulsando, el espíritu empresarial en la misma línea, tanto cuantitativa como cualitativamente. Vamos a apoyar todas las grandes iniciativas por el empleo que sean fruto del consenso de los agentes socioeconómicos.

La economía social (cooperativas o sociedades anónimas laborales) está especialmente apoyada. Ahora mismo también tenemos líneas específicas para los emprendedores, aquellos trabajadores que se quieren instalar por su cuenta e iniciar un negocio. Tenemos una línea muy interesante enfocada a la contratación del primer trabajador. El salto de ser autónomo a contratar al primer empleado, convirtiéndose en microempresario, es complicado y, en este sentido, somos una de las pocas comunidades que desarrolla esta línea de trabajo y queremos potenciarla en el futuro.

También se ofrecen distintos programas puntuales de ayudas económicas para los colectivos que son discriminados negativamente por el mundo empresarial. Para los discapacitados hay una financiación por parte de la Administración de, aproximadamente, la mitad del salario mínimo interprofesional y, en determinadas condiciones, se puede financiar hasta dos millones de pesetas de inversión por cada puesto de trabajo que se cree; si son mujeres, hay hasta 300.000 pesetas a fondo perdido..., toda una batería de apoyos y ayudas que, por otra parte, editaremos dentro de pocas semanas en una guía que será de gran utilidad.

EC: El autoempleo está experimentando un gran crecimiento, ¿cómo piensan incentivarlo?. ¿Para cuándo la cobertura social del autónomo equiparada o, por lo menos, más cercana, a la del trabajador por cuenta ajena?.

J. M.-La normativa, en este sentido, es estatal y, por nuestra parte, poco podemos hacer. Los autónomos necesitan unos años de cotización distintos pero el ministro de Industria ha manifestado recientemente que es una línea en la que se va a trabajar porque, además, hablamos de un colectivo que está creciendo significativamente. En la actualidad, existen en la Comunidad Valenciana un total de 280.000 autónomos, aproximadamente 34.500 más que en noviembre de 1995, lo que supone un incremento del 14%. Este dato transmite, por

otra parte, la idea de una economía flexible, que reacciona a los cambios que se están produciendo en su entomo. Sobre todo han sido los jóvenes y las mujeres, que tienen un carácter más emprendedor que los hombres, quienes han sabido orientar de una manera productiva y muy beneficiosa para sí mismos la formación, poniéndola a su disposición y encauzándola mediante la creación de su propio negocio.

Las políticas activas de empleo promueven el desarrollo del espíritu empresarial a través del empleo autónomo. El año pasado destinamos 1.200 millones de pesetas para 1.800 autónomos. En los años sucesivos vamos a seguir en la misma línea, destinando cada vez mayores cantidades económicas para el fomento del empleo autónomo.

EC.-El CZobierno ha prometido exenciones fiscales a aquellas empresas que contraten a personas mayores de 65 años. ¿No es más urgente favorecer en mayor medida otras iniciativas al empleo de colectivos como los del corte entre 40 y 65 años?

J. M: El colectivo de personas mayores de 45 años que se encuentran en situación de desempleo está contemplado en los planes de la Conselleria de Empleo, mediante un programa de ayudas a la financiación para personas en este segmento de edad. No obstante, la mejor política no es la subsidiaria, sino la preventiva y, por eso, también se ofrecen cursos de formación destinados a ac

tualizar o ampliar conocimientos y que dotan de una mayor empleabilidad que facilita el acceso al mundo del trabajo.

Ahora estamos muy volcados con el colectivo de las mujeres, que prácticamente sufren el doble de paro que los hombres; también con los discapacitados, que tienen verdaderos problemas para insertarse; con los jóvenes, cuya tasa de paro sigue siendo superior a la de adultos, y también con los parados de larga duración, que no logran reinsertarse.

EC.-¿Qué medidas se pueden adoptar en nuestra Comunidad en cuanto a la estructura financiera de las empresas, tales como las subvenciones directas a la inversión, que cuenten con el beneplácito de todas las fuerzas políticas?

J. M. -A nosotros, la inversión nos interesa en la medida en que es generadora de empleo. Las ayudas que se están dando a las empresas están muy penalizadas por Bruselas debido al criterio de, la libre competencia, de la concurrencia en el mercado en igualdad de condiciones.

Desde la conselleria de Empleo estamos apoyando la inversión en economía social, es decir en las cooperativas y las sociedades anónimas laborales. Este año hemos aumentado del 10% al 15% la subvención en este tipo de empresas y, en determinados casos llegamos hasta el 25% (comarcas deprimidas, inversiones de apoyo en temas relacionados con la siniestralidad laboral, etcétera).
 
 

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